EL ARTE Y LA JUVENTUD

Los jóvenes y el arte en la actualidad

Jóvenes estudiantes dibujan en las pistas imágenes de protesta contra la guerra. Otros, estimulados por sus profesores, toman fotografías de escenas que muestran, a su concepto, actitudes sociales positivas o negativas. Son grupos juveniles los que, identificados con las tradiciones de su pueblo, elaboran con pétalos de flores las alfombras para las procesiones. En Lima, adolescentes entusiastas, orientados por artistas, realizaron en mosaico un mural, hoy en triste deterioro, en el Lawn Tenis de la Exposición para recibir al Papa en 1985; otro grupo, liderado por un artista plástico, realizó tarea similar para adornar un tramo de las paredes del zanjón. Jóvenes percusionistas tocan en los parques de Miraflores y Barranco, a pesar de la incomprensión de las autoridades y de la policía nacional que llega a reprimirlos como si fueran sediciosos o delincuentes, totalmente ajenos al significado pacífico de su sana diversión. En Irlanda, jóvenes marginales reemplazan sus pintas de protesta por murales artísticos, como resultado del Plan promocional de un maestro que la comuna ha apoyado. En el Parque Universitario, de Lima, un contingente juvenil danza, toca y canta bailes, canciones y melodías tradicionales del Perú. A los grandes conciertos de música actual asisten masivamente jóvenes para escuchar a los jóvenes y también a los grupos adultos consagrados. En este momento en el mundo entero existe una suerte de movimiento artístico juvenil que compite con las expresiones adultas y que, sobre todo, canaliza la energía y empodera la presencia del grupo sociohistórico más difícil de atender en el planeta. Y esta eclosión es la ratificación de la unidad sensible que existe entre el joven y las expresiones artísticas. Y no es de extrañarse. También podríamos consignar ejemplos de épocas anteriores, como las actividades artísticas en las Congregaciones Oratorianas de San Juan Bosco o los Juegos de Campamento de los jóvenes exploradores, hasta hoy vigentes.

El arte es una de las actividades sociales singulares y exclusivas que distingue a los seres humanos. No nos sorprenda entonces que el doble ejercicio de su práctica y apreciación sea una de las actividades que responda mejor a los requerimientos de afirmación de sí mismos que tienen los jóvenes. Las crisis juveniles, las dudas, la necesidad de intimidad y, a la vez, de espacios de decisión propios, sin interferencias de los adultos, encuentran en la práctica y apreciación de las artes cauces seguros y confiables. ¿ Será tal vez porque el gran arte siempre tiene algo de adolescente, de juvenil, de rebelde, de cuestionador? La práctica y apreciación de las artes ofrece a los jóvenes un espacio adecuado a sus deseos de contemplación, concentración, observación y solaz. Pero, sobre todo, es una práctica en la que la propia palabra, las propias ideas, las críticas e interrogantes más complejas que se hacen a la sociedad, en esa etapa de la vida, encuentran medios de expresión, sin trabas y sin la desconfianza o rebeldía que despierta la imposición de los adultos mediante consejos de buena fe o abierta represión.

El Arte en la Educación de los Jóvenes

Mediante la educación construímos los instrumentos para leer la naturaleza y la sociedad, para definirnos a nosotros mismos en el conjunto y aportar mejoras al conjunto con el que convivimos. Planificar la educación es organizar secuencializadas situaciones personalizantes o, mejor dicho, que contengan información relevante que, al ser confrontada con las experiencias previas de los educandos, sea vivenciada y se constituya en una representación que oriente su personalidad. Para que este proceso se produzca integralmente debemos considerar que el mundo no es sólo legible racional y lógicamente sino que también hay planos de la realidad que se revelan a la intuición y analógicamente. En este sentido Arte (Belleza) y Ciencia (Verdad) son dos prácticas que conducen a la más alta Moral (Bien). El hombre se hace más humano en la medida en que actualiza sus dimensiones estética, científica y ética. Cualquier práctica en la que se mutile a una de ellas será alienante y deshumanizante. Nuestra educación ha minimizado por muchos años en sus programas las experiencias que promuevan la actualización y maduración de la dimensión estética del hombre. Pero, esta exclusión no puede continuar. En estos tiempos de violencia y desequilibrio moral, donde se bombardea ciudades sin importar cuántos civiles pueden morir, donde todos los días públicamente se comenta y se comprueba la corrupción de los gobiernos y de la justicia, donde es cada vez mayor la angustia para definirse, en el terreno de nadie que es la juventud en nuestras sociedades, la educación estética es más necesaria que en ningún otro momento de la historia, ya que los jóvenes pueden encontrar en sus vinculaciones con el arte derroteros que le permitan reflexionar sobre el sentido de la vida, definir sus ideales y proyecto vital y madurar hacia su identidad y compromiso social adulto.

El Arte es una forma del conocimiento y en modo alguno debe volvérsele a considerar actividad no cognoscitiva. Así como la ciencia explica, el arte representa. y ambas son formas de acercamiento al conocimiento de la realidad. La Ciencia elabora modelos para unificar el universo, y el Arte encuentra los variados puntos de vista desde los que se puede apreciar las particularidades. Ambas enseñan a leer el mundo con los dos hemisferios cerebrales, a analizarlo y a transformarlo. La creatividad no es exclusiva del arte, aunque es el eje de su práctica; pero, también puede y debe serlo de la práctica científica. Es verdad que muchas veces la línea de arte es la única que se enfoca creativamente porque es inevitable a su naturaleza el ejercicio del pensamiento analógico, intuitivo, lateral y divergente. Pero, esto no debe intrepretarse tampoco como que al artista no le sea valioso el pensamiento lógico, racional y convergente. Las proyecciones de la educación en el siglo XXI priorizan el ejercicio de la creatividad como la cualidad esencial en la Era de la Información. Es claro que este poder no procede de la acumulación de datos, cuya renovación se hace segundo a segundo, sino en la capacidad de procesarlos para innovar y generar nuevos conocimientos. En buena cuenta el poder estará en los grupos creativos. Por eso es necesario que todos los profesores conozcan técnicas de creatividad y las posibilidades del arte como auxiliar metodológico de otros aprendizajes. Una novela, un cuadro pictórico, un edificio pueden enseñar más sobre los seres humanos que las áridas teorías.

El arte en la educación es una línea expresiva, liberadora y totalizadora.

* Expresiva, porque pone en ejercicio la base impresivo vivencial de los seres humanos, afinando su capacidad de percepción del mundo, para un encuentro más intenso con su variedad formal, acrecentando de esta manera las habilidades necesarias para la posterior observación sistemática y asistemática, para la investigación y para la experimentación de las múltiples posibilidades de las formas materiales de convertirse en signos.

* Liberadora, porque apela siempre a la manifestación sin trabas de la individualidad y de la originalidad del alumno.

* Totalizadora, porque lo mismo que la Lengua, el Arte es un instrumento de expresión y comunicación, por lo que su presencia no puede quedar limitada a determinadas horas de práctica dentro del horario escolar, sino que debe darse en todos los momentos de la vida en el Centro Educativo y más allá de él. Así como no concebimos una enseñanza de la Lengua en la que se permita hablar mal en otros cursos o en otras actividades del Centro Educativo, no es posible concebir la práctica y apreciación de las artes únicamente en una o dos escasas horas de música, artes plásticas, teatro o danza. El conjunto del aula, del centro educativo debe ordenarse estéticamente con la participación de los alumnos, y de ser factible, esta sana iniciativa debe proyectarse a la comunidad. Lo que acrecienta la presencia decisiva del joven en la vida comunitaria.

El arte es un proceso de producción de sentido no regido por gramática alguna, o como decía del cine Christian Metz, es un lenguaje sin Lengua. Valoremos la importancia que esta característica tiene para un joven que, por razones de su desarrollo se siente"raro y diferente". El joven encuentra en el arte que es posible y valioso manifestar lo que cada cual tiene de "raro y diferente" sin temor a la censura o al buen consejo de los mayores. No olvidemos que estamos en el mundo para realizar nuestra diferencia y que esto es lo valiosos de cada cual. Un joven, que no es más que un adulto sin espacios para el ejercicio de su adultez se ahoga mientras llega el momento ofrecido en que le será posible decidir. Todo le es entregado como preparación para... Pero él ya siente la vida y la vive y la critica y la cuestiona y se da cuenta que las cosas no siempre son como debieran ser. ¿Acaso le brindamos a nuestros jóvenes una sociedad sana? ¿ Por qué sorprendernos de que ellos, con sus ojos adultos ya, descubran las lacras?. Educarlos no es polemizar con sus comprobaciones sino antes bien, darles tribunas de reflexión para la evaluación de esas lacras, para que propongan sus opiniones de solución. La expresión artística es una de estas tribunas. Y no esbocemos sonrisilla velada alguna, con nuestra docta madurez de adultos, si sus propuestas son utópicas. La utopía es el punto de partida para alcanzar la identidad, el sentido de la vida y finalmente el Proyecto Vital sustentado en ideales realistas. La expresiones artísticas son archivos de identidad, sentido de la vida, ideales y utopías que consignan críticamente tanto los testimonios más optimistas como los más lacerantes de la aventura humana.

Expresarse artísticamente es un ejercicio de libertad y de rigor. Las prácticas de expresión artística, muy lejos de lo que el mito del artista bohemio podría hacer creer, hacen responsables y disciplinados a sus cultores. Entregarse a la búsqueda permanente de la perfección, la creación continua de valores, la cancelación de los que ya son obsoletos o repetititvos e inadecuados, por otros que intentarán responder a los nuevos tiempos, es otra cualidad que el ejercicicio artístico proporciona ¿ Y quiénes tienen las preguntas de los nuevos tiempos, quiénes deberán responder con toda su adultez lograda a esas interrogantes sino los jóvenes?.

La práctica y apreciación de las artes permite:

• La vinculación con una de las manifestaciones más características de los seres humanos.

• La percepción afinada de las formas del medio, la observación del mundo y el descubrimiento y aplicación de la capacidad expresiva de las formas,

• La capacidad de organización del ambiente ( Decoración y Urbanismo)

• La confrontación crítica con las armonías o disonancias de la realidad.

• El reconocimiento y familiaridad con las expresiones artísticas de la humanidad, sin distinciones

• El sentido de la libertad de expresión

• La confianza en los propios medios y estilos de comunicación.

• La aplicación creativa e innovadora de los conocimientos.

• El ejercicio de la inteligencia emocional y de los valores humanísticos.

• Frecuentar espacios de decisión personal.

• La asunción plena de la autoestima.

• La afirmación de la identidad en sus múltiples características y dimensiones

• Descubrir y emplear cauces para la manifestación de los sentimientos y pensamientos, de las dudas y las certezas.

• El desarrrollo paulatino de una estética personal e intuitiva para expresarse y comunicarse.

• La valoración de las diferentes manifestaciones artísticas sin prejuicios: Dibujo, Pintura, Escultura, Arquitectura, Cerámica, Orfebrería, Textilería, Mosaico, Vitral, Cestería, Música, Poesía, Narración, Danza, Teatro, Títeres, Pantomima, Tiras Cómicas, Fotografía, Cine.

El arte en la educación de nuestros púberes, adolescentes y jóvenes plenos debe brindarles todo el espacio libre que ellos reclaman, canalizando la fecunda capacidad de acción que ellos tienen, porque el arte es la actividad permanentemente joven del ser humano o la que lo mantiene dentro de esa ilusión. Percibir, apreciar, expresar y comunicar, ver el mundo viejo con ojos nuevo y no ver el mundo joven con ojos viejos, descubrir y emplear nuestra valiosa diferencia esencial. Encontrar en suma las infinitas posibilidades del mundo, todo esto y más puede dar el arte en la educación de los jóvenes. Analicemos someramente los lineamientos de su planificación para lograr el cumplimiento de estos procesos en la educación formal e informal.

Lineamientos para la Apreciación

• No vinculemos al joven con el arte como una imposición. No hay nada más angustioso que ver a jóvenes obligados a asistir a los conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional o a funciones de obras teatrales que no les interesan, o verlos deambular por exposiciones pictóricas apuntando todo lo que ven sin apreciar verdaderamente. No es que la apreciación del arte esté vedada a los jóvenes, todo es cuestión de estrategia pedagógica, los ejemplos iniciales y otros más que daremos, lo demuestran. Para que esta posibilidad se concrete, los maestros tenemos que sensibilizarnos a las expresiones artísticas y frecuentarlas. Preocupados de esta laguna en la Formación Docente, el Programa de Profesionalización de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ha incluído la asignatura de Apreciación Artística, habiéndoseme encargado la elaboración del texto correspondiente. La actualización cultural del maestro reclama inversiones económicas que exceden los magros sueldos que se perciben. Pero, asistir a exposiciones sólo requiere de la inversión del costo del pasaje y de tiempo; solicitemos que el Ministerio de Educación gestione entradas especiales para los conciertos y los espectáculos de danza y de teatro. Tenemos la obligación y la necesidad de mantenernos al día con el movimiento cultural. Son muchos los caminos y debemos transitarlos sin temores, sin limitaciones, sin prejuicios. El docente artista debe conocer las expresiones artísticas propias del lugar donde trabaja. La apreciación artística comienza por la realidad inmediata y no por las obras extranjeras, que generalmente se conocen sólo por reproducciones. Habitualmente se aprecian en la educación la Pintura, la Escultura, muy poco la Arquitectura, la Música, la Literatura, algo de la Danza, el Teatro, los Títeres y el Cine. Pero se hacen a un lado el dibujo, el afiche, los mosaicos, los vitrales, la textilería, la orfebrería, la cerámica, la pantomima, las tiras cómicas, la fotografía, el vídeo. Acerquémonos igualmente a estas manifestaciones, y luego dialoguemos francamente con nuestros alumnos sobre nuestras impresiones para que de ellos surja la iniciativa de asistir a determinada expresión artística. Que se aproximen a su identidad histórico social y cultural reconociendo nuestras artesanías y el estilo de nuestros más importantes artesanos; que se acostumbren a dialogar con las obras de arte descubriendo las diferentes maneras de emplear la expresividad de las formas que los artistas fueron encontrando en sus lugares y época de origen. Que comprueben que la apreciación de las artes es una de las actividades más saludables y humanizantes de recreación y empleo del tiempo libre. Que se despierte en ellos la exigencia de armonía y ordenamiento estético de sus espacios. ¿ No es acaso una tarea interesante solicitar que se descubra el perfil de los espacios de la propia población? ¿ Que no todas las poblaciones son hermosas? Muy cierto. Pero, lo importante es que esto se reconozca. No puedo adelantar las respuestas, sólo sé que cada vez que lo he propuesto, he visto afirmarse a mis alumnos como seres humanos concientes de su medio.¿ Que el joven no tiene sensibilidad para el arte? La falsedad de este aserto queda demostrada cuando vemos como, a pesar de que los grandes medios pretenden imponerles una serie de conjuntos musicales de baja calidad expresiva, una gran proporción de ellos son capaces de reconocer a los que verdaderamente valen artísticamente. Bien saben los organizadores de conciertos la multitud juvenil que colma los buenos espectáculos y con indignación vemos también cómo los hacen asistir a otros que son pura publicidad. Los maestros de arte debemos saber que el joven aficionado a la música moderna, puede descubrir valores en la música antigua. Por otra parte, no hay arte mejor que otro y el moderno es tan valioso e importante como el de los tiempos que pasaron. Quien me diga que los jóvenes actuales no son sensibles al arte, sólo me estará demostrando que ancló su sensibilidad a una sola forma de ver el arte. Vivimos en una época de jóvenes sensibles y amantes de las expresiones artísticas, y no sólo de la música, también los veo frecuentar la poesía, el cuento, el teatro, la danza, las exposiciones.
 
Lineamientos para la Expresión

• La Metodología de los Juegos de Libre Expresión, con sus variantes específicas según la manifestación artística que desarrolle, continúa rigiendo el proceso de aplicación del Arte en la Educación. Estos juegos liberadores permiten que el adolescente espontáneamente deje fluir sus medios expresivos, en algunos casos los descubre, y en todo el proceso se familiarice con ellos, llegando a adquirir seguridad comunicativa en un escalonamiento progresivo que depende del nivel y frecuencia de relación que tenga con el arte cuando empieza a practicarlo en la educación.

• La aplicación de la Metodología de los Juegos de Libre Expresión comienza con un Diagnóstico Inicial, ya que debemos considerar en todos los casos el período juvenil del alumno. No es lo mismo trabajar con el púber (11-14), con el adolescente (14-18) o con el joven pleno (18-25). Cada período se caracteriza por un especial desarrollo físico, psicológíco, social y nivel de familiaridad con la cultura. El Diagnóstico Inicial es necesario además para que el alumno revele el grado de acercamiento que tiene con la expresión artística y también sus preferencias. Al respecto, no recuerdo haber encontrado nunca en mis alumnos que este nivel de experiencias artísticas previas haya sido cero o que manifestaran no tener afición o interés especial por ningún arte.

• Tomando en consideración los resultados del diagnóstico inicial, y como una manera de precisar aún más los datos obtenidos sobre los alumnos, el ejercicio de los juegos de libre expresión comprende siempre una etapa previa de desinhibición y reconocimiento, de liberación y de camaradería, de búsqueda y encuentro de la seguridad personal y social. Los laboratorios de arte con jóvenes generalmente propician una intensa dinámica grupal en la que nace la amistad y la confianza entre los integrantes del grupo, incluído el artista docente. Estas sesiones de dinámica sirven también para encontrar y definir los temas que a ellos les interesaría expresar y comunicar artísticamente. Habida cuenta que el joven goza tanto de la soledad como de la compañía, valdrá bien alternar los trabajos de equipo con los trabajos individuales; combinar el aporte personal con el trabajo grupal. Esta es, por ejemplo, una de las acciones claves en el trabajo con pandillas. Se han realizado campeonatos deportivos para canalizar esta agresividad grupal. Pero, esta excelente iniciativa no es suficiente. Porque no se trata únicamente de obtener la catarsis de la rebeldía juvenil sino que los grupos deben alcanzar plena conciencia de sus consecuencias negativas; conciencia que puede promoverse complementando las actividades deportivas con la práctica de las artes.

• Luego del reconocimiento inicial, el artista docente estimula la afirmación y orienta el dominio de los medios expresivos dentro del óptimo personal. El óptimo personal como referente evita el pretender alcanzar estándares de rendimiento o que todos se manifiesten de la misma manera. Lo que se debe tratar de lograr es que cada alumno brinde lo mejor de sí mismo en cada etapa de su desarrollo. Este tipo de estímulo es fundamental para que los jóvenes adquieran seguridad interna y externa en sus diferencias. Como es propio de toda línea educativa no se está formando artistas, se está empleando las posibilidades de hominización, socialización y endoculturación que tiene el arte para que los jóvenes sean cada vez más eficientes y dominen su propio destino. Pero no habría actualización de la dimensión estética si las prácticas artísticas en educación se quedasen en la expresión por la expresión, lo que conduciría a un "laissez faire" antieducativo. Los jóvenes deben conocer la organización rigurosa y disciplinada de los elementos propios de cada expresión artística y adquirir una creciente agudeza crítica y apreciativa de sus obras. Deberán asimilar paulatinamente el sentido autocrítico de sus realizaciones artísticas, para sopesar si responden o no a sus intenciones comunicativas.

• La Metodología de la Libre Expresión promueve la percepción afinada, la observación concentrada, la intuición, la investigación y experimentación espontáneas con las potencialidades expresivas de la materia, y la originalidad comunicativa; todo lo cual en su conjunto conduce a los educandos a la confianza creciente en su capacidad creativa. La Libre Expresión no propone modelos, estimula la manifestación personal y no la seriación. Para que esto se dé plenamente hay que distinguir entre actividades artísticas solitarias o personales y actividades artísticas colectivas o sociales. Esto no quiere decir que las unas anulen a las otras. Hay tanta actividad social en la creación solitaria como despliegue de la individualidad en las artes colectivas. El artista docente es un experto en las técnicas de creatividad por analogía, por asociación, por composición, por la marcha del sueño, por interlog y por la incertidumbre positiva. Pero no transmite estas técnicas a los alumnos sino que los estimula para que encuentren sus particulares estrategias de creatividad, permitiendo aflorar en ellos su capacidad de creadores de lenguajes. Precisamente una de estas estrategias iniciales a la que denomino "mil en uno", que consiste en encontrar las múltiples posibilidades de un objeto, orienta al pensamiento analógico y a la metáfora, nivel donde el mundo se muestra en dimensiones altamente inspiradoras y humanizantes.

• Las tareas de desinhibición inicial no son suficientes, para que este espíritu se mantenga es necesario que las actividades se desarrollen en atmósferas permisivas capaces de dar confianza a los jóvenes para expresar espontánamente sus diferencias. Para que posteriormente los jóvenes aprecien y comuniquen crítica y creativamente, es necesario la Organización de una Atmósfera favorable al Comportamiento Creativo. Esta organización comprende tres aspectos: las tareas del artista docente; la planificación y ejecución de las actividades de percepción y observación previas a la expresión; y la elaboración de los materiales y la ambientación del espacio de trabajo.

• El artista docente, llamado también arteducador o educador por el arte, habitualmente es un maestro sensible a las expresiones artísticas, ya que es más difícil encontrar artistas sensibles a la pedagogía. Debe ser un especialista que conozca tanto el proceso apreciativo como las técnicas de creación de una manifestación artística en particular; además estará formado en la comprensión de los procesos de apreciación y creación de las otras artes. Conocerá la Psicología del Desarrollo para saber tratar con los educandos según sus edades y etapa de maduración biopsicosocial y cultural. En sus relaciones con los educandos debe funcionar como un facilitador o, mejor aún, como un animador. Él es el que planifica y conduce el laboratorio como un miembro más del grupo. La calidad del laboratorio depende de la riqueza de sus propuestas de juego y de su actitud plena de escucha, abierto, animoso. Él es el que planifica y conduce el proceso sensoperceptivo, de observación, investigación y experimentación con el movimiento corporal, la voz, las líneas, los colores, los volúmenes, el espacio, las palabras, los sonidos, los ruidos, el silencio, los materiales, el comportamiento y las imágenes en movimiento, entre otros. Él es el que ambienta y ordena el espacio de trabajo. El es el experto en motivación de la expresión y estrategias de creatividad. Todas estas funciones las cumple sin dejar de estar jamás presente observando el desarrollo individual, pero sin hacerse notar.

• Permítanme sintetizar estas complejas exigencias con una Guía Mnemotécnica sobre las cualidades y acciones del animador que elaboré para mis alumnos de Teatro en la Educación

Ambiente libre, despejado de obstáculos, dispuesto para el reordenamiento. Libertad, pero no libertinaje
Neutralidad, sin preferencias, sin alentar competencias, sin establecer comparaciones, sin criticar ni censurar. De primera intención, no corrige ni ayuda directamente.
Incentiva y estimula a los que no participan. Vigila al vanidoso.
Multiplica las relaciones con el medio promoviendo variadas acciones y el enriquecimiento de contactos con formas y lenguajes variados.
Apoya y da confianza incentivando la camaradería
Deja fluir la expresión, no ofrece modelos. No finge saber lo que no sabe. No trata de influir o de manipular.
Organiza, propiciando que cada uno tenga su material y que devuelva cada cosa adonde la sacó.
Relaciones horizontales, guía sin adueñarse del juego. Está presente. Controla. Pero actúa creativamente

Consideraciones sobre la Educación Artística, de Rudolf Arnheim, termina con estas palabras: "En las artes y en el resto de la educación, el mejor profesor no es el que comparte todo lo que sabe o el que se guarda todo lo que podría dar, sino el que, con la sabiduría de un buen jardinero, observa, juzga y echa una mano cuando su ayuda es necesaria".

• El Arte en la educación es básicamente afinamiento sensoperceptual. Por eso, una de las primeras tareas que realizamos con los alumnos es la Apertura Sensorial. El sistema sensorial es uno de los principales recursos de nuestra vida cognitiva. Regularmente observamos el mundo mediante coordinaciones intersensoriales. Durante años en todos los lugares del mundo donde he alternado experiencias con mis colegas docentes artistas he insistido en que no debemos olvidar que los sentidos son más de diez y que, por lo menos, nueve de ellos se interrelacionan constantemente para afirmar el desarrollo humano. Piaget habla de la coordinación del sentido kinestésico con otros para generar las primeras experiencias del mundo exterior. Ningún proceso de aprendizaje es posible si el sujeto no ha alcanzado la adecuada eutonía tónico afectiva. Rudolf Arnheim, en la obra ya citada, dice que: " Funcionamos con la idea de que los sentidos simplemente abastecen a la mente de datos sobre los que ésta puede reflexionar. Pero la mente funciona en la diferenciación y la organización del campo perceptivo. La propia percepción es un hecho cognitivo y el ojo es una parte de la mente". Bien saben los que vienen preconizando en nuestra educación el constructivismo, que es imposible desarrollar una sólida metodología constructivista sin una eficiente y eficaz educación de la percepción.

• En arte en la educación es necesario que los miembros del grupo estudiantil compartan experiencia comunes y esto no sólo es posible con las dinámicas de discusión antes mencionadas, se precisa de una adecuada práctica de observación sobre Areas o Unidades de Observación. La educación de la percepción apunta, en el caso del arte, a que los jóvenes encuentren las capacidades expresivas de las formas, tanto a nivel de su sustancia como al de su posibilidad de devenir en signos. Sobre todo de los materiales y temas que les ofrece su medio. Toda obra de arte es una composición, una organización significativa de estos hallazgos. Los espacios para las actividades de creación artística deben contar con las dimensiones y los materiales necesarios para cada manifestación. Todos sabemos que el arte incluye muchas manifestaciones y que cada una de éstas tiene una particular manera de aplicar la Metodología General de los Juegos de Libre Expresión que venimos tratando. No me voy a detener en cada una de ellas porque será motivo de otro artículo con miras a la elaboración de un Programa Integral. Sin embargo esta integralidad puede implicar el privilegio de algunas manifestaciones sobre otras o caer en el llamado lenguaje total, al que considero discutible; ya que no es lo mismo lenguaje total que interrelación sinestésica de los medios de expresión de las artes. Mi propuesta privilegia la presencia del especialista pero con un conocimiento claro y preciso de las demás manifestaciones, de tal manera que pueda trabajar intensamente en su especialidad, pero sin descuidar las proyecciones apreciativas de las demás artes. Si alguna prioridad hay en cualquier actividad educativa es la de la corporalidad. Pero, en la llamada Educación Artística, se privilegió la presencia de la Música y de las Artes Plásticas. Si bien esto se amplió cuando se difundieron los principios de la Educación por el Arte, hoy que todo vuelve al cauce del Arte sin más denominaciones, el Artista Docente debe ser capaz de reconocer las preferencias apreciativas y expresivas de sus alumnos para orientarlos, porque son un gran estímulo las prácticas rotativas y sobre todo la apreciación de diferentes manifestaciones artísticas. Ya sabemos que a definir esto ayuda el Diagnóstico Inicial.

• En la práctica artística con jóvenes la motivación de la expresión deriva naturalmente de las actividades de percepción, observación e investigación. Con una adecuada dinámica se motivará a los alumnos a que discutan sus hallazgos y definan los temas de sus obras. Si el grupo define sus objetivos expresivo-comunicativos, cada uno de sus integrantes trabajará intensamente por alcanzarlos. No nos preocupemos al principio por enseñar alguna técnica específica, los jóvenes son capaces de inventar técnicas que ni imaginábamos y de encontrar soluciones a todas las dificultades. Además, si hemos sabido integrarnos, seguramente nos consultarán cuando lo juzguen conveniente. Objetivamente para ellos somos los expertos a los que se puede recurrir con toda confianza.

Programación y proyección de las acciones

• La Programación de las acciones difiere según se trate de un Programa Abierto a la Comunidad o de un Programa dentro del Currículo de Estudios Formales u otro que sólo es un Club Cocurricular. Sin embargo en todos los casos son tres las etapas que deben planificarse: la motivación, la organización y la ejecución. Estas etapas no son secuenciales sino paralelas. La motivación de la expresión, como ya hemos comentado, debe entenderse como la aplicación de estímulos convenientes para transformar en una obra lo sentido, pensado o percibido. La organización, es el ordenamiento necesario para que el trabajo libre no se desvíe al libertinaje. Y la ejecución es la responsabilidad de proyectarse al grupo inmediato o a la colectividad para confrontar sus expresiones. Los Laboratorios de Arte de Jóvenes deben exponer sus productos.

• Así como el diálogo y las técnicas de la dinámica de grupo animan las decisiones durante los procesos de apreciación y expresión creativas, será aleccionador someter a discusiones los productos con la presencia de otros miembros ajenos al grupo. Lógicamente los participantes deberán estar iniciados en los objetivos del arte en la educación, que no apunta a la formación de artistas sino a despertar las dimensiones estético expresivas y apreciativas de los seres humanos y a la discusión de sus propuestas temáticas.

Evaluación

• En la línea de Arte en la educación se evalúa el comportamiento de los alumnos durante los procesos de creación y de apreciación. Pero esto no exime que los productos finales de las diferentes manifestaciones no puedan ser evaluados para su perfeccionamiento. Hay que recalcar que este perfeccionamiento no surgirá de la crítica o censura de los adultos sino de las mismas exigencias autocríticas de los jóvenes. Lo que objetivamente debe valorarse es: el interés y la buena disposición para participar de las actividades, el grado de entusiasmo y entrega puesto en las tareas, el aumento de la autoexigencia en los límites del óptimo personal, la espontaneidad expresiva y la originalidad, la madurez alcanzada para trabajar grupalmente con tolerancia y respeto, el interés y la frecuencia de relación con las expresiones artísticas, la preocupación por la armonía y ordenamiento estético de su persona y del medio, el respeto y la tolerancia por las diferencias expresivo-comunicativas, la aproximación espontánea a las formas y el descubrimiento en ellas de nuevas posibilidades, el nivel de libertad comunicativa, el dominio de su sensibilidad y precisión comunicativas, el absoluto desprendimiento para mostrar sus realizaciones sin esperar ser aplaudidos sino antes bien comprendidos y cuestionados, sin sentirse por eso desanimados de continuar manifestándose y perfeccionándose... Seguramente en el trabajo de equipo encontraremos muchos más indicadores de evaluación.

Algunas experiencias del trabajo artístico con jóvenes

Como actividad totalizadora el arte comprende la educación permanente, formal y no formal. Muchos de los proyectos de trabajos artísticos con jóvenes se hace en laboratorios y clubes comunales lejos de las aulas. Por ejemplo, una práctica positiva en nuestro país debiera ser la organización de las Brigadas Juveniles para la Conservación, Protección y Defensa del Patrimonio Cultural y del Medio Ambiente. En Venezuela, Brasil, Cuba y Argentina, los gobiernos locales sostienen Programas de Arte para Jóvenes. En los últimos años centrado en mi especialidad que es el teatro, he participado de proyectos similares que se ejecutan en Francia, Portugal, Inglaterra, así como en Australia, Africa y en los países asiáticos.

El Centro Cultural Nosotros, al que pertenezco, viene realizando por más de tres décadas una fecunda e intensa labor de teatro con jóvenes cuyos resultados han sido presentados no sólo en nuestro país sino más allá de sus fronteras, en Aruba, Noruega, Bélgica, Dinamarca, Antalia-Turquía, Lingen-Alemania, Universidad de Michigan y Colegios Secundarios en Denver-Colorado-Estados Unidos. Conjuntamente con la directora Myriam Reátegui hemos dirigido, en Brisbane-Australia, un Taller sobre Teatro con Jóvenes, para cien profesores de los cinco continentes. Nosotros ha invitado a Lima en dos oportunidades al Dr. Harvey Milkman, director del Proyecto Self Discovery, para difundir su Método de trabajo artístico con jóvenes en situación de alto riesgo (delincuencia y drogadicción). Mención especial, aunque suscinta, haré de la experiencia de promoción cultural en pueblos jóvenes realizada bajo los auspicios de la Unión Mundial ORT, institución que apoyaba la construcción de infraestructura noble para los Programas No Escolarizados de Educación Inicial, y en los que se ofrecía capacitación especial a las jóvenes animadoras. Como extensión de este trabajo se habilitó en las nuevas construcciones de los locales para la Educación Inicial un segundo piso para actividades comunales recreativo culturales. Fue así como se organizaron grupos juveniles con las mismas animadoras y otros jóvenes del lugar para producir programas de radio, teatro, baile, música. Como quiera que este programa alcanzó notable aceptación se implementó un escenario rodante que posibilitó realizar semanalmente festivales artísticos itinerantes en las diversas poblaciones, festivales a los que acudían los artistas de una y otra poblaciones en un intercambio artístico-cultural muy dinámico y estimulante. Una consecuencia no calculada de esta actividad fue que algunos jóvenes crearon grupos de animación de fiestas infantiles, con lo que se agenciaron una fuente de ingresos. También en esta institución generamos el Proyecto largamente acariciado de los Centros Culturales Comunales (CCC). No sabemos dónde puedan encontrarse ahora que se retiró del Perú, los archivos de la ORT en Lima, el Proyecto con los planos de construcción y las acciones a desarrollarse en este Complejo Cultural con espacio para un gran Auditorio, escuelas de arte y artesania y espacios de exposición y venta de las mismas. También se incluyó el Plan de Crecimiento Progresivo de este tipo de edificios a través de un Banco en el que cada Centro Cultural Comunal iría aportando económicamente para la construcción de nuevos CCC. En el Perú tenemos calificados profesionales especialistas en todas las áreas de expresión artística que vienen aportando soluciones que sería largo enumerar. Sólo es necesario, como siempre, recoger el inventario que ya existe e inspirarse más en el talento nacional que en el contrato de "expertos" foráneos.

Una auténtica Educación Mesológica y para la Paz, de ejercicio solidario de la tolerancia, de respeto a la dignidad ajena, de valoración de la identidad y de la diversidad creativa, de práctica del diálogo intercultural, no puede ignorar lo que aporta a la consecución de estos procesos formativos, la práctica y apreciación de las artes. En el caso del joven éste puede decir su palabra y decidir en todas sus instancias los contenidos y las formas que su expresión asumirá finalmente. Posteriormente se evaluarán las virtudes del proceso y las proyecciones de los productos finales. El arte del joven en la educación es sensibilización estética, discusión y confrontación creativas de inquietudes. Las conclusiones de estas confrontaciones lo orientarán paulatinamente a la madurez adulta que, muchas veces, ni los mismos adultos logramos alcanzar.

Conclusiones preliminares

1. Proponemos la presencia totalizadora de las actividades artísticas impresivas y expresivas dentro de una Política Cultural de Juventudes como un área de decisión, opinión y libertad de acción.
2. Esta práctica no debe limitarse a un Curso en la Secundaria o en el Bachillerato o Clubes de Arte extracurriculares, también debe darse como una obligación de los gobiernos locales y del gobierno central a través del Instituto Nacional de Cultura. Los jóvenes artistas profesionales de las Escuelas de Arte pueden ser Promotores de Actividades Artísticas Comunales en una suerte de Servicio Civil de Graduandos
3. El Centro de estas actividades pueden ser Laboratorios de apreciación y expresión artísticas habilitados en todo el territorio nacional y de los cuales surjan Brigadas Juveniles para la Conservación y la Defensa del Patrimonio Cultural y del Medio Ambiente.
4. El Curriculum de Arte para los niveles de Secundaria y Bachillerato debe ser elaborado por grupos multidisciplinarios que consideren la diversidad de testimonios artísticos de la colectividad peruana, como vía de afirmación de la identidad individual, social, histórica y cultural, y de empleo humanístico del tiempo libre; recreación sociocultural que los medios de comunicación deben apoyar.
5. Se impone una rigurosa capacitación de los estudiantes de educación y los docentes en ejercicio, a nivel nacional, en la Metodología de la Libre Expresión, Estrategias de Creatividad y en los principios de la Promoción Cultural.
6. Anualmente deben realizarse Festivales Nacionales de Arte Juvenil y premiar a los docentes artistas que hayan realizado las mejores experiencias en este campo, las que deberán difundirse a todo el país.

El 20 de mayo de 2010 cumpliré 74 años. Comencé a soñar en la realización de estos objetivos cuando tenía 22. Han pasado 52 años y no se concretan. Quede este artículo, que recoge lo ya expresado en Foro Educativo en 1999, como un legado a quienes algún día intenten verdaderamente recuperar y superar el nivel de educación que las nuevas generaciones de peruanos merecen.