COMUNICACIÓN SENSIBLE Y
AFIRMACIÓN DE LA AUTOESTIMA
EN
EL PROCESO EDUCATIVO
INTRODUCCIÓN
Se plantea el proceso educativo como la organización de
situaciones personalizantes.
Siendo la comunicación entre los sujetos actuantes
el instrumento principal de la relación
y la fuente fundamental de la información formativa o mensaje
pedagógico, es necesario precisar la nomenclatura de los elementos del proceso
de comunicación peligrosamente limitada actualmente a los agentes
emisor-receptor, sin considerar los extremos activos: fuente (anterior) y destinatario (posterior) a
la emisión-recepción.
Igualmente no se considera en la comunicación cara a cara
la necesidad del encuentro y del acercamiento como previos al intercambio
comunicativo.
También se
precisa establecer en rigor el proceso, descrito muchas veces en sus aspectos
de superficie y sin considerar las imágenes que los interlocutores ponen en
juego y que son un poderoso condicionante para la comprensión de los
"mensajes escondidos". Para el efecto se asume el esquema del
análisis conciliatorio desde el hablante y el oyente. y se recurre a los
conceptos de Empatía y Posicionamiento.
Dos conceptos
que reclaman precisión son los de ruido y el feedback de los servomecanismos,
peligrosamente aplicados muchas veces a la comunicación cara a cara.
La última
precisión está referida a los grandes sistemas de comunicación a distancia que
no son en estricto medios de comunicación de
masas sino medios de comunicación a
masas. En estos sistemas, son los canales los que funcionan a distancia. Medios
son el lenguaje y en todos los casos éstos son o visuales, o auditivos, o
audiovisuales. También se confunde el canal que es agente físico de transmisión
con los receptores, que cara a cara son los sentidos (ojos, oídos) y que a
distancia son un aparato especialmente construido para tal efecto. En todos los
casos canales son el aire, la luz, las ondas hertzianas, etc.
Asimilaré aquí
la brillante precisión del Dr. Ibico Rojas Rojas respecto a que "codificación"
no es un término propio para la lengua, ya que ésta no traduce un signo a otros
signo como es el caso del código morse o de banderas.
Todo esto nos
lleva a reflexionar sobre el rol del maestro en la situación docente y del
proceso de afirmación de la personalidad y de la identidad de los educandos.
Desde el fundamento de la corporalidad, el sujeto va incluyendo instancias de
identificación social, ecológica o cultural, histórica y finalmente cósmica. El informe
Delors parece haberlos considerado en su ya famoso rectángulo que nosotros
pensamos debiera ser un pentágono, pues a los cuatro saberes que se mencionan
sería necesario agregar el "saber transformar o innovar", cualidad
que siempre será fundamental para el progreso.
De la misma
manera, para favorecer la afirmación de su autoestima un educando deberá ser
motivado, mediante un proceso de comunicación sensible, para saber ser,
convivir, hacer, aprender y transformar la realidad.