CAPITULO II
Continuación 2
Educación
Asumimos la educación como un proceso permanente,
institucionalizado por los grupos sociales para la enseñanza aprendizaje formal
y no formal:
·
De las
funciones de los roles de la vida social,
·
De los valores
de la cultura, y
·
De las
cualidades necesarias para que los nuevos integrantes puedan renovar y
enriquecer la cultura del grupo
Pero fundamentalmente la educación debe proporcionar a los
individuos participantes, instrumentos, medios para que puedan continuar por
ellos mismos su propia educación. Porque finalmente, toda educación es
autoeducación. Es por eso que la educación es un proceso permanente de
instrumentalización para la vida. O como dice el Informe Delors, se aprende a
ser, a convivir, a hacer, a aprender y se debe aprender, agregamos, a
transformar.
Educación no es la enseñanza de algunas materias de estudio
como la historia, la matemática, el lenguaje o la geografía. En todo caso éstas
son líneas de acción educativa que posibilitan medios para un conocimiento más
eficiente de la realidad. Toda educación es un proceso de personalización. Y
las acciones educativas deben organizar situaciones personalizantes que
favorezcan este proceso. Por cierto que el teatro que se practique en el
proceso educativo, no escapará a estas exigencias.
Pero, ¿qué es lo que el teatro puede aportar a la educación
que los otros géneros artísticos o las materias no artísticas no puedan aportar?
O, dicho de otra manera, ¿Cuál es el valor educativo de las experiencias
teatrales?
Si se trata de la liberación corporal, la educación
psicomotriz se encarga de ello. Si se busca una mejor expresión corporal, la
danza puede brindarla. El lenguaje, hace otro tanto con la expresión oral. Una
mayor precisión comunicativa la posibilitan la redacción y la lógica. Si se
trata de afinar la percepción y las cualidades de investigación, los cursos de
ciencias permiten su desarrollo. La filosofía nos conduce a la meditación
trascendental. I si se trata de analizar las relaciones humanas, la historia,
la sociología y la psicología permiten ajustarse a ellas. Por fin, si queremos
afirmar la sensibilidad estética, ésta se logra con la práctica y apreciación
de todas las artes. Pero, cuando se analiza su proceso se encuentra que la frecuentación
práctica y apreciativa del teatro trae como consecuencia la adquisición de la
capacidad de apreciación teatral, y su ejercicio brinda a los educandos todas
las experiencias antes enunciadas, de una manera dinámica.
La característica de ser una práctica totalizadora de
experiencias humanas múltiples es razón más que suficiente para justificar la
inclusión del teatro dentro del currículo. Ver, leer, practicar y comprender
las obras de teatro afina la sensibilidad social de los alumnos, en un plano
vivencial no equivalente a las experiencias de la sociología.
Pero, el teatro no es solamente el arte más humana. Es
sobre todo un arte que no tiene necesidad de otra cosa para plasmarse que de
los seres humanos. La articulación del teatro y la educación es la relación de
los hombres y de su función en la vida. El teatro puede ser el centro y es la
clave de toda educación humanista y humanizante, por la identificación, la
identidad y para la identificación e identidad. La práctica del teatro da a los
estudiantes instrumentos para que puedan afirmar y continuar su socialización y
endoculturización.
Por otra parte, hay una dimensión educativa del teatro, de
la misma manera que hay una dimensión teatral de la educación.
La dimensión educativa del teatro es su poder humanizador. La
teatralidad de la educación se da en su necesidad de jugar imaginariamente
muchas situaciones sociales reales. La misma situación pedagógica es una
situación dramática. Y si el profesor quiere hacer una clase activa, el mejor
método es la teatralización.
Si consideramos que la característica esencial del relato
teatral es la representación de la conducta social, debemos distinguir su
manera de darse en el hecho teatral en relación con otras ciencias que también
tienen por objeto la conducta social: la psicología, la sociología, la
antropología, la historia, la lingüística. Y esta diferencia es la dimensión
estética de la teatralidad de las conductas en pugna sobre el escenario; vale
decir, una nueva dimensión de valoración de lo humano. Una forma no cotidiana,
como señala Eugenio Barba, un enfoque no habitual de pensar en los seres
humanos. Y esto, no hay línea alguna que pueda darlo. Es por eso que pensamos
el teatro y la educación como una unidad humanística integral.
Para trabajar la teatralidad en la educación es necesaria
una aproximación entre los individuos, de los individuos a su entorno y su
historia y, si es posible hasta las energías cósmicas. He aquí el proceso de
aproximación que yo llamo comunicación
sensible. De gran importancia para la formación de los arteducadores
especialistas en teatro.
El
Teatro Expresivo en la Educación puede darse como una actividad de promoción o
difusión.
Teatro
de promoción es el que motiva a los educandos a expresarse teatralmente y, en
el caso de la educación en población, el que promueve a los pobladores de una
localidad a expresarse tetralmente. El teatro de promoción es una actividad
realizada por los mismos usuarios.
Teatro
de difusión es el que se hace con fines de presentarse ante los demás miembros
de la colectividad. Para el efecto se prepara uno o varios elencos que ensayan
piezas teatrales para ser presentadas en los locales comunales abiertos o
cerrados.
En
buena cuenta de lo que se trata es de cómo se dinamiza la producción y el
consumo del teatro en la educación abierta a la población o cerrada en los
centros educativos. En la medida en que toda obra de arte debe tratar de los
problemas de sus espectadores o de otros asuntos que les atañe.
El teatro educa como apreciación (relación impresiva) y como práctica
(relación expresiva).
Como
práctica puede darse en dos niveles:
· Como auxiliar metodológico del proceso
enseñanza-aprendizaje, y
· Como representación.
Este último caso difiere según las edades: los niños deben trabajar en
Talleres de Teatroeducación y los púberes y adolescentes en Laboratorios. La
diferencia principal radica en que en los talleres los niños no investigan,
cosa que sí sucede en los laboratorios de púberes y adolescentes. .
El método fundamental de Teatroeducación es la Libre Expresión
mediante tareas dramáticas de iniciación y juegos dramáticos; los que pueden
derivar, en el caso de los púberes y adolescentes a creaciones colectivas.
Su objetivo no es formar artistas sino hacer que los alumnos se
beneficien de la soltura corporal y vocal y la expresividad que propicia la
práctica teatral; así como el autocontrol, la afirmación de la autoimagen y el
conocimiento y dominio de las relaciones interpersonales.
Centrada inicialmente en niños y jóvenes, hasta el nivel universitario,
también se desarrolla el teatro de la tercera edad y el teatro terapéutico.
Otro rubro importante de aplicación educativa del teatro es su práctica en las
empresas.
· Como apreciación puede ser de obras hechas por
los mismos niños, púberes o adolescentes (Teatro Infantil y Juvenil), o de
representaciones ofrecidas por Actores profesionales (Teatro para Niños y Jóvenes:
TPNJ).
Dos conceptos importantes que deben diferenciarse
son: la expresión y la comunicación. Por expresión entenderemos la
manifestación voluntaria externa de las intenciones íntimas. También pueden
haber manifestaciones involuntarias que interpretadas por los testigos pueden
significar todo lo contrario de lo que se supone. Muchas expresiones están
codificadas culturalmente. Cuando estas expresiones se emplean para establecer
una relación con los demás estamos en el campo de la comunicación. Lo que
queremos subrayar es que no toda expresión tiene intención comunicativa; vale
decir, que puede haber expresión sin comunicación, pero no puede darse ninguna
comunicación que no se apoye o necesite de la expresión. Ampliaremos esta
precisión cuando tratemos de los juegos de libre expresión.
2.3
El Arte como
concepto genérico y globalizante
Al respecto debemos puntualizar que
el Arte es un concepto globalizante y en la práctica no existe. Existen los
géneros que actualizan la expresión artística en un largo listado que no es
ocioso enumerar: dibujo, pintura, escultura, arquitectura, mosaico, vitral,
cerámica, cestería, textilería, orfebrería, poesía, música, danza, teatro,
tiras cómicas, fotografía, cine... Cada uno de estos géneros tiene sus métodos
propios y particulares según las especies en que se subdividen; no es lo mismo
trabajar grabado que dibujo a mano alzada o con punta seca; una cosa es pintar
con acuarela y otra con óleo; es muy diferente esculpir que modelar; el cuento
difiere del poema y ambos del drama; no es igual la música instrumental que la
vocal; la danza clásica y la moderna están regidas por esfuerzos diferentes,
etc. Por lo tanto, el primer problema a resolver para abordar el arte en la
educación es precisar sus generalidades y seleccionar luego con qué prácticas
se vinculará a los educandos y, sobre todo, puntualizar qué es lo que el arte
puede brindar que las demás líneas de acción educativa no den.
¿ Qué puede
brindar el Arte que las otras líneas no brinden?
El Arte es una forma del
conocimiento. En la medida en que la inteligencia posee dimensiones racional,
emocional y moral, la Verdad, la Belleza
y el Bien son valores complementarios. Ciencia, Arte y Moral se interpenetran
para dar a los seres humanos Conciencia
de Ser en el Mundo. Los jóvenes adquieren esta conciencia permanentemente,
a través del conjunto de actividades que afirman su experiencia existencial y
su conocimiento de la vida. Los géneros artísticos son tan cognoscitivos como
el lenguaje o la matemática. Indudablemente que no es un conocimiento adquirido
por las mismas vías de la ciencia, que son sobre todo racionales, lógicas y
analíticas, sino dentro de procesos intuitivos, analógicos y sintéticos, que es
la manera propia que tienen los géneros artísticos de apreciar y expresar la
realidad. El arte es una forma del conocimiento que multiplica los puntos de
vista de apreciación del mundo.
Hoy, que las teorías de Gardner
sobre las inteligencias múltiples son mayormente aceptadas y la inteligencia
emocional es un concepto altamente difundido, recuerdo que el Dr. Leopoldo
Chiapo postulaba, en los años de la reforma del setenta, que lo que en el
alumno debía promoverse era la sensibilidad inteligente. Todavía ése me parece
el punto clave para comprender el sentido de la participación de la enseñanza
del arte en la educación. El arte promueve ante todo la sensibilidad
inteligente, la apertura a otras áreas del conocimiento que no son lógicas sino
analógicas. El punto clave no está en la promoción de la creatividad, como
habitualmente se cree. Los géneros artísticos no son las únicas vías que
promueven la creatividad. La creatividad es una posibilidad de la mente como lo
son el razonamiento lógico o la
memorización, y está presente en todos los actos de los seres humanos en mayor
o menor grado, según el estímulo recibido. Es claro, que todas las líneas
desarrollan la creatividad, si son
enseñadas creativamente, explorativamente, deduciendo y aplicando.
El arte puede ser expresión e
impresión y como tal agente de identidad e identificación, de valoración
subjetiva y social.
·
Como expresión o creación es corporal, subjetivo,
social, cultural, ecológico, histórico y cósmico. Vale decir que pone en juego
la totalidad de las Dimensiones de la Identidad del Sujeto y se integra a su
Proceso de Personalización.
·
Como Impresión o Apreciación es sensorial, íntimo,
colectivo, cultural y natural, procesal histórico y cosmológico. El arte como
apreciación y expresión sirve para que el alumno cree y reflexione.
Pero, para que esto se dé en la
educación se debe unificar criterios. Se impone un nuevo enfoque de la
asignatura de Arte que permita que el alumno logre estos objetivos:
-
Familiarizar a los alumnos con las Artes Plásticas,
visitando nuestros templos y edificios, valorando nuestra artesanía. Crear
empleando materiales propios de la localidad en la que viven.
-
Enseñar a crear y apreciar la Música oyendo también la
música popular moderna y reconociendo los instrumentos y los valores de la
música de su localidad.
-
La Poesía debe ser enseñada como aventura de la
palabra expresiva a través del cuento, el poema y el diálogo teatral. Hay que
investigar la literatura oral de la localidad como un estimulo de la expresión
literaria, que no es lo mismo que hablar bien para comunicar un asunto,
entendámonos
-
Acercar a la Danza, desde la alegría de bailar
nuestras expresiones folclóricas y también la música popular bailable.
-
Hacer del Teatro una práctica absoluta de liberación
expresiva de los niños y de canalización de los problemas juveniles. Que sea
una animada investigación de nuestra
manera de establecer relaciones humanas.
-
En cuanto al Cine y al video, donde se pueda,
conjuntamente con la fotografía y la tira cómica, que sirvan para rescatar
nuestra imagen nacional y redescubrir lo cotidiano.
-
Tejer, hacer cerámica, cestería, afiches, vitrales, mosaicos.
Tener nociones de urbanismo, de jardinería, de decoración de interiores. En
suma, aprender a dignificar el espacio en que se vive.
Y todo esto debe ser reflexionado.
Hacer y consumir. Apreciar y crear en arte es devolver a los hombres una de las
más singulares características de su dimensión humana. Este es el rol del Arte
en la educación y esta es la gran tarea que deberemos emprender
El Arte identifica (enseña a ser),
construye (enseña a hacer), comunica (enseña a convivir), enseña (enseña a aprender),
propone cambios (enseña a transformar). El arte es uno de los instrumentos
fundamentales de la comunicación integral, entendida como el manejo de todo el
universo de signos que rodean a los seres humanos y dan sentido a su historia.
Premisas Fundamentales
Cuando en el año 1970 comenzó a
difundirse la Educación por el Arte en el Perú, merced a los aportes del
Colegio Von Humbold y a la labor de distinguidas maestras peruanas como Reine
Masson, la premisa fundamental que inspiró el nuevo enfoque fue: la expresión artística debe ser para el
alumno un medio y no un fin. Esta premisa cuestionaba y cancelaba lo que
hasta el momento se venía dando en nuestra educación y como consecuencia se
postulaba: lo que debe valorarse es el
proceso de creación y no el producto final. Otros importantes principios
fueron la eliminación de los modelos y la promoción de la expresión
crítico-creativa de los educandos. Estos lineamientos rigieron básicamente
la línea de acción educativa a la que se denominó Educación por el Arte, en cuya implementación participamos. Como se
puede apreciar sólo se asumió la denominación de la propuesta de Herbert Read,
pero esta asunción no coincidía en rigor con los lineamientos originales de
dicho autor referidos como se sabe a un enfoque total de la educación desde el
punto de vista artístico. Pero esta
diferencia conceptual, comenzaba a tener aceptación en todo el mundo,
por lo que igualmente fue asumida en ese momento de cambios en nuestro país como
una descripción "objetiva" de las nuevas orientaciones, y finalmente
fue incluida en la reforma de la educación como el nombre de una de las líneas
de acción educativa.. A esto se agregó la inexacta clasificación de la
educación por el arte como "actividad no cognoscitiva",
imprecisión contra la que no se pudo
hacer nada.
Regida por los principios antes
enunciados, la Metodología fundamental para el desarrollo de la línea de
Educación por el Arte fue la Libre
Expresión. Metodología cuya desacertada aplicación provocó que inicialmente
se presumiera que hiciese lo que
hiciese, por el hecho de hacerlo libremente, se estaba afirmando con este
laissez faire la sensibilidad artística del niño o del joven. Sin embargo,
estas deficiencias iniciales se fueron superando poco a poco, gracias a la
labor editora de libros y de los seminarios El niño y el arte, El niño y
la comunicación, Literatura Infantil
y Juvenil, Recreación del niño y del
adolescente, que durante diez años, desde 1976 organizó el Centro Cultural Nosotros, dirigido por
Myriam Reátegui; de la especialidad de arte y educación de la ESEP Middendorf del Alexander von
Humbold; de la formación de la Asociación
Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ), de la posterior formación
en el Centro Nosotros de la Asociación
Peruana de Educación por el Arte (SOPERARTE), por Manuel Pantigoso y
Ernesto Ráez y del funcionamiento de la Segunda Especialidad de Educación por
el Arte en la Universidad de San Marcos
que dirigió el doctor Manuel Pantigoso el que además ingresó a la Academia
Peruana de la Lengua con un discurso sobre los principios de la Educación por
el Arte. En los últimos años hemos trabajado intensamente en la Asociación Peruana de Drama/Teatro y
Educación del Perú (ANDE:Perú).
En este momento de la historia,
aceptados. afirmados y ampliados los principios de la inclusión del arte en la
educación participamos de la corriente que considera que ya no es procedente
continuar empleando la denominación Educación por el Arte, porque igualmente
tendríamos que hablar de Educación por la Matemática, o por el Lenguaje, o por
las Ciencias Naturales. Todas son líneas de acción educativa que dinamizan la
relación con las diferentes áreas de la experiencia social y que posibilitan al
educando continuar por sí mismo su propia educación, sabiendo convivir y
trabajar con sus semejantes, asumiendo su diferencia esencial como un valor que
fortalece su autoestima y participando de la transformación de todo aquello que debiera ser transformado,
según su criterio. Por consiguiente, lo propio es ahora hablar del curso,
asignatura o línea de acción educativa de Arte.
Concluirá 3
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