sábado, 24 de agosto de 2013

CAPITULO II

Continuación 2

Educación

Asumimos la educación como un proceso permanente, institucionalizado por los grupos sociales para la enseñanza aprendizaje formal y no formal:

·        De las funciones de los roles de la vida social,
·        De los valores de la cultura, y
·        De las cualidades necesarias para que los nuevos integrantes puedan renovar y enriquecer la cultura del grupo

Pero fundamentalmente la educación debe proporcionar a los individuos participantes, instrumentos, medios para que puedan continuar por ellos mismos su propia educación. Porque finalmente, toda educación es autoeducación. Es por eso que la educación es un proceso permanente de instrumentalización para la vida. O como dice el Informe Delors, se aprende a ser, a convivir, a hacer, a aprender y se debe aprender, agregamos, a transformar.
Educación no es la enseñanza de algunas materias de estudio como la historia, la matemática, el lenguaje o la geografía. En todo caso éstas son líneas de acción educativa que posibilitan medios para un conocimiento más eficiente de la realidad. Toda educación es un proceso de personalización. Y las acciones educativas deben organizar situaciones personalizantes que favorezcan este proceso. Por cierto que el teatro que se practique en el proceso educativo, no escapará a estas exigencias.
Pero, ¿qué es lo que el teatro puede aportar a la educación que los otros géneros artísticos o las materias no artísticas no puedan aportar? O, dicho de otra manera, ¿Cuál es el valor educativo de las experiencias teatrales?
Si se trata de la liberación corporal, la educación psicomotriz se encarga de ello. Si se busca una mejor expresión corporal, la danza puede brindarla. El lenguaje, hace otro tanto con la expresión oral. Una mayor precisión comunicativa la posibilitan la redacción y la lógica. Si se trata de afinar la percepción y las cualidades de investigación, los cursos de ciencias permiten su desarrollo. La filosofía nos conduce a la meditación trascendental. I si se trata de analizar las relaciones humanas, la historia, la sociología y la psicología permiten ajustarse a ellas. Por fin, si queremos afirmar la sensibilidad estética, ésta se logra con la práctica y apreciación de todas las artes. Pero, cuando se analiza su proceso se encuentra que la frecuentación práctica y apreciativa del teatro trae como consecuencia la adquisición de la capacidad de apreciación teatral, y su ejercicio brinda a los educandos todas las experiencias antes enunciadas, de una manera dinámica.
La característica de ser una práctica totalizadora de experiencias humanas múltiples es razón más que suficiente para justificar la inclusión del teatro dentro del currículo. Ver, leer, practicar y comprender las obras de teatro afina la sensibilidad social de los alumnos, en un plano vivencial no equivalente a las experiencias de la sociología.
Pero, el teatro no es solamente el arte más humana. Es sobre todo un arte que no tiene necesidad de otra cosa para plasmarse que de los seres humanos. La articulación del teatro y la educación es la relación de los hombres y de su función en la vida. El teatro puede ser el centro y es la clave de toda educación humanista y humanizante, por la identificación, la identidad y para la identificación e identidad. La práctica del teatro da a los estudiantes instrumentos para que puedan afirmar y continuar su socialización y endoculturización.
Por otra parte, hay una dimensión educativa del teatro, de la misma manera que hay una dimensión teatral de la educación.
La dimensión educativa del teatro es su poder humanizador. La teatralidad de la educación se da en su necesidad de jugar imaginariamente muchas situaciones sociales reales. La misma situación pedagógica es una situación dramática. Y si el profesor quiere hacer una clase activa, el mejor método es la teatralización.
Si consideramos que la característica esencial del relato teatral es la representación de la conducta social, debemos distinguir su manera de darse en el hecho teatral en relación con otras ciencias que también tienen por objeto la conducta social: la psicología, la sociología, la antropología, la historia, la lingüística. Y esta diferencia es la dimensión estética de la teatralidad de las conductas en pugna sobre el escenario; vale decir, una nueva dimensión de valoración de lo humano. Una forma no cotidiana, como señala Eugenio Barba, un enfoque no habitual de pensar en los seres humanos. Y esto, no hay línea alguna que pueda darlo. Es por eso que pensamos el teatro y la educación como una unidad humanística integral.
Para trabajar la teatralidad en la educación es necesaria una aproximación entre los individuos, de los individuos a su entorno y su historia y, si es posible hasta las energías cósmicas. He aquí el proceso de aproximación que yo llamo comunicación sensible. De gran importancia para la formación de los arteducadores especialistas en teatro.
El Teatro Expresivo en la Educación puede darse como una actividad de promoción o difusión.
Teatro de promoción es el que motiva a los educandos a expresarse teatralmente y, en el caso de la educación en población, el que promueve a los pobladores de una localidad a expresarse tetralmente. El teatro de promoción es una actividad realizada por los mismos usuarios.
Teatro de difusión es el que se hace con fines de presentarse ante los demás miembros de la colectividad. Para el efecto se prepara uno o varios elencos que ensayan piezas teatrales para ser presentadas en los locales comunales abiertos o cerrados.
En buena cuenta de lo que se trata es de cómo se dinamiza la producción y el consumo del teatro en la educación abierta a la población o cerrada en los centros educativos. En la medida en que toda obra de arte debe tratar de los problemas de sus espectadores o de otros asuntos que les atañe.
El teatro educa como apreciación (relación impresiva) y como práctica (relación expresiva). 
Como práctica puede darse en dos niveles:
·     Como auxiliar metodológico del proceso enseñanza-aprendizaje, y
·     Como representación.
Este último caso difiere según las edades: los niños deben trabajar en Talleres de Teatroeducación y los púberes y adolescentes en Laboratorios. La diferencia principal radica en que en los talleres los niños no investigan, cosa que sí sucede en los laboratorios de púberes y adolescentes. .  
El método fundamental de Teatroeducación es la Libre Expresión mediante tareas dramáticas de iniciación y juegos dramáticos; los que pueden derivar, en el caso de los púberes y adolescentes a creaciones colectivas.
Su objetivo no es formar artistas sino hacer que los alumnos se beneficien de la soltura corporal y vocal y la expresividad que propicia la práctica teatral; así como el autocontrol, la afirmación de la autoimagen y el conocimiento y dominio de las relaciones interpersonales.  
Centrada inicialmente en niños y jóvenes, hasta el nivel universitario, también se desarrolla el teatro de la tercera edad y el teatro terapéutico. Otro rubro importante de aplicación educativa del teatro es su práctica en las empresas. 
·     Como apreciación puede ser de obras hechas por los mismos niños, púberes o adolescentes (Teatro Infantil y Juvenil), o de representaciones ofrecidas por Actores profesionales (Teatro para Niños y Jóvenes: TPNJ).
Dos conceptos importantes que deben diferenciarse son: la expresión y la comunicación. Por expresión entenderemos la manifestación voluntaria externa de las intenciones íntimas. También pueden haber manifestaciones involuntarias que interpretadas por los testigos pueden significar todo lo contrario de lo que se supone. Muchas expresiones están codificadas culturalmente. Cuando estas expresiones se emplean para establecer una relación con los demás estamos en el campo de la comunicación. Lo que queremos subrayar es que no toda expresión tiene intención comunicativa; vale decir, que puede haber expresión sin comunicación, pero no puede darse ninguna comunicación que no se apoye o necesite de la expresión. Ampliaremos esta precisión cuando tratemos de los juegos de libre expresión.

2.3

El Arte como concepto genérico y globalizante

Al respecto debemos puntualizar que el Arte es un concepto globalizante y en la práctica no existe. Existen los géneros que actualizan la expresión artística en un largo listado que no es ocioso enumerar: dibujo, pintura, escultura, arquitectura, mosaico, vitral, cerámica, cestería, textilería, orfebrería, poesía, música, danza, teatro, tiras cómicas, fotografía, cine... Cada uno de estos géneros tiene sus métodos propios y particulares según las especies en que se subdividen; no es lo mismo trabajar grabado que dibujo a mano alzada o con punta seca; una cosa es pintar con acuarela y otra con óleo; es muy diferente esculpir que modelar; el cuento difiere del poema y ambos del drama; no es igual la música instrumental que la vocal; la danza clásica y la moderna están regidas por esfuerzos diferentes, etc. Por lo tanto, el primer problema a resolver para abordar el arte en la educación es precisar sus generalidades y seleccionar luego con qué prácticas se vinculará a los educandos y, sobre todo, puntualizar qué es lo que el arte puede brindar que las demás líneas de acción educativa no den.
¿ Qué puede brindar el Arte que las otras líneas no brinden?
El Arte es una forma del conocimiento. En la medida en que la inteligencia posee dimensiones racional, emocional y moral, la Verdad, la  Belleza y el Bien son valores complementarios. Ciencia, Arte y Moral se interpenetran para dar a los seres humanos Conciencia de Ser en el Mundo. Los jóvenes adquieren esta conciencia permanentemente, a través del conjunto de actividades que afirman su experiencia existencial y su conocimiento de la vida. Los géneros artísticos son tan cognoscitivos como el lenguaje o la matemática. Indudablemente que no es un conocimiento adquirido por las mismas vías de la ciencia, que son sobre todo racionales, lógicas y analíticas, sino dentro de procesos intuitivos, analógicos y sintéticos, que es la manera propia que tienen los géneros artísticos de apreciar y expresar la realidad. El arte es una forma del conocimiento que multiplica los puntos de vista de apreciación del mundo.
Hoy, que las teorías de Gardner sobre las inteligencias múltiples son mayormente aceptadas y la inteligencia emocional es un concepto altamente difundido, recuerdo que el Dr. Leopoldo Chiapo postulaba, en los años de la reforma del setenta, que lo que en el alumno debía promoverse era la sensibilidad inteligente. Todavía ése me parece el punto clave para comprender el sentido de la participación de la enseñanza del arte en la educación. El arte promueve ante todo la sensibilidad inteligente, la apertura a otras áreas del conocimiento que no son lógicas sino analógicas. El punto clave no está en la promoción de la creatividad, como habitualmente se cree. Los géneros artísticos no son las únicas vías que promueven la creatividad. La creatividad es una posibilidad de la mente como lo son  el razonamiento lógico o la memorización, y está presente en todos los actos de los seres humanos en mayor o menor grado, según el estímulo recibido. Es claro, que todas las líneas desarrollan la creatividad, si son  enseñadas creativamente, explorativamente, deduciendo y aplicando.
El arte puede ser expresión e impresión y como tal agente de identidad e identificación, de valoración subjetiva y social.
·        Como expresión o creación es corporal, subjetivo, social, cultural, ecológico, histórico y cósmico. Vale decir que pone en juego la totalidad de las Dimensiones de la Identidad del Sujeto y se integra a su Proceso de Personalización.
·        Como Impresión o Apreciación es sensorial, íntimo, colectivo, cultural y natural, procesal histórico y cosmológico. El arte como apreciación y expresión sirve para que el alumno cree y reflexione.
Pero, para que esto se dé en la educación se debe unificar criterios. Se impone un nuevo enfoque de la asignatura de Arte que permita que el alumno logre estos objetivos:

-         Familiarizar a los alumnos con las Artes Plásticas, visitando nuestros templos y edificios, valorando nuestra artesanía. Crear empleando materiales propios de la localidad en la que viven.
-         Enseñar a crear y apreciar la Música oyendo también la música popular moderna y reconociendo los instrumentos y los valores de la música de su localidad.
-         La Poesía debe ser enseñada como aventura de la palabra expresiva a través del cuento, el poema y el diálogo teatral. Hay que investigar la literatura oral de la localidad como un estimulo de la expresión literaria, que no es lo mismo que hablar bien para comunicar un asunto, entendámonos
-         Acercar a la Danza, desde la alegría de bailar nuestras expresiones folclóricas y también la música popular bailable.
-         Hacer del Teatro una práctica absoluta de liberación expresiva de los niños y de canalización de los problemas juveniles. Que sea una animada  investigación de nuestra manera de establecer relaciones humanas.
-         En cuanto al Cine y al video, donde se pueda, conjuntamente con la fotografía y la tira cómica, que sirvan para rescatar nuestra imagen nacional y redescubrir lo cotidiano.
-         Tejer, hacer cerámica, cestería, afiches, vitrales, mosaicos. Tener nociones de urbanismo, de jardinería, de decoración de interiores. En suma, aprender a dignificar el espacio en que se vive.
Y todo esto debe ser reflexionado. Hacer y consumir. Apreciar y crear en arte es devolver a los hombres una de las más singulares características de su dimensión humana. Este es el rol del Arte en la educación y esta es la gran tarea que deberemos emprender
El Arte identifica (enseña a ser), construye (enseña a hacer), comunica (enseña a convivir), enseña (enseña a aprender), propone cambios (enseña a transformar). El arte es uno de los instrumentos fundamentales de la comunicación integral, entendida como el manejo de todo el universo de signos que rodean a los seres humanos y dan sentido a su historia.  

Premisas Fundamentales

Cuando en el año 1970 comenzó a difundirse la Educación por el Arte en el Perú, merced a los aportes del Colegio Von Humbold y a la labor de distinguidas maestras peruanas como Reine Masson, la premisa fundamental que inspiró el nuevo enfoque fue: la expresión artística debe ser para el alumno un medio y no un fin. Esta premisa cuestionaba y cancelaba lo que hasta el momento se venía dando en nuestra educación y como consecuencia se postulaba: lo que debe valorarse es el proceso de creación y no el producto final. Otros importantes principios fueron la eliminación de los modelos y la promoción de la expresión crítico-creativa de los educandos. Estos lineamientos rigieron básicamente la línea de acción educativa a la que se denominó Educación por el Arte, en cuya implementación participamos. Como se puede apreciar sólo se asumió la denominación de la propuesta de Herbert Read, pero esta asunción no coincidía en rigor con los lineamientos originales de dicho autor referidos como se sabe a un enfoque total de la educación desde el punto de vista artístico. Pero esta  diferencia conceptual, comenzaba a tener aceptación en todo el mundo, por lo que igualmente fue asumida en ese momento de cambios en nuestro país como una descripción "objetiva" de las nuevas orientaciones, y finalmente fue incluida en la reforma de la educación como el nombre de una de las líneas de acción educativa.. A esto se agregó la inexacta clasificación de la educación por el arte como "actividad no cognoscitiva", imprecisión  contra la que no se pudo hacer nada.
Regida por los principios antes enunciados, la Metodología fundamental para el desarrollo de la línea de Educación por el Arte fue la Libre Expresión. Metodología cuya desacertada aplicación provocó que inicialmente se presumiera  que hiciese lo que hiciese, por el hecho de hacerlo libremente, se estaba afirmando con este laissez faire la sensibilidad artística del niño o del joven. Sin embargo, estas deficiencias iniciales se fueron superando poco a poco, gracias a la labor editora de libros y de los seminarios El niño y el arte, El niño y la comunicación, Literatura Infantil y Juvenil, Recreación del niño y del adolescente, que durante diez años, desde 1976 organizó el Centro Cultural Nosotros, dirigido por Myriam Reátegui; de la especialidad de arte y educación de la ESEP Middendorf del Alexander von Humbold; de la formación de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ), de la posterior formación en el Centro Nosotros de la Asociación Peruana de Educación por el Arte (SOPERARTE), por Manuel Pantigoso y Ernesto Ráez y del funcionamiento de la Segunda Especialidad de Educación por el Arte en la Universidad de San Marcos que dirigió el doctor Manuel Pantigoso el que además ingresó a la Academia Peruana de la Lengua con un discurso sobre los principios de la Educación por el Arte. En los últimos años hemos trabajado intensamente en la Asociación Peruana de Drama/Teatro y Educación del Perú (ANDE:Perú).

En este momento de la historia, aceptados. afirmados y ampliados los principios de la inclusión del arte en la educación participamos de la corriente que considera que ya no es procedente continuar empleando la denominación Educación por el Arte, porque igualmente tendríamos que hablar de Educación por la Matemática, o por el Lenguaje, o por las Ciencias Naturales. Todas son líneas de acción educativa que dinamizan la relación con las diferentes áreas de la experiencia social y que posibilitan al educando continuar por sí mismo su propia educación, sabiendo convivir y trabajar con sus semejantes, asumiendo su diferencia esencial como un valor que fortalece su autoestima y participando de la transformación de  todo aquello que debiera ser transformado, según su criterio. Por consiguiente, lo propio es ahora hablar del curso, asignatura o línea de acción educativa de Arte.

Concluirá 3

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