sábado, 24 de agosto de 2013

CAPÍTULO II

Conclusión 3

2.4

Como hemos aclarado, en párrafos anteriores, la creatividad no es únicamente promovida y desarrollada por la práctica artística, ya que es una cualidad que se pone en juego en todas las actividades humanas. Sin embargo, no se puede negar el rol protagónico que desempeña en la producción de las obras de arte; razón por la cual no se puede dejar de tratarla.
Es creativa, cualquier actividad en la que el hombre impone un nuevo orden sobre su medio ambiente. La creatividad es una posibilidad de todos los seres humanos cuando se les brinda el ambiente favorable para su manifestación, afirmación y  fortalecimiento. La creatividad es una capacidad, una potencialidad, una actitud, una disciplina y una necesidad vital .

En cuanto capacidad, todos la poseemos.
En cuanto potencialidad, es una fuerza latente siempre dispuesta a aflorar, a actualizarse
En cuanto actitud, es o debe ser una disposición permanente de los individuos. La facultad creadora se extiende en el tiempo y no queda limitada a un breve episodio
En cuanto disciplina, puede ser promovida, estimulada y orientada para su mejor empleo
En cuanto necesidad vital, su ejercicio es imprescindible para la superación personal de las personas, para que se desarrollen y progresen.
La creatividad puede ser enfocada como un efecto del ambiente, como un proceso y como un producto. Se ejercita siempre ante una situación problemática que el individuo debe resolver. Es el esfuerzo por vivir en un nivel cualitativo superior, de ser intenso y consciente.

La facultad creadora exige condiciones de novedad, solución y persistencia. Por lo menos:
.- debe ser producida una idea o una respuesta nueva;
.- esta idea o respuesta debe resolver un problema o cumplir alguna finalidad; y
.- la perspicacia original debe ser sostenida y desarrollada hasta su grado máximo.
El Ser Humano Creativo se caracteriza porque:
1.     Despliega una conducta de autoafirmación y de dominancia.
2.     Utiliza en su trabajo un alto grado de energía
3.     Maneja sus inteligencias por encima de la media normal. A pesar de que las inteligencias por sí solas no equivalen a la facultad creadora
4.     No se preocupa por desempeñar el estereotipo de su rol masculino o femenino y se desenvuelve con permisividad y armonía en su relación con el otro sexo. No tiene prejuicios de género.
5.     Su comportamiento es  introvertido durante la etapa de creación, con intervalos de extroversión. Demuestra preocupación por las ideas y los conceptos, alternada con un acercamiento a las personas y a las cosas materiales.
6.     Posee independencia de pensamiento y acción.
7.     Asume una actitud de escepticismo durante los años de bachillerato. No se acepta entonces nada como artículo de fe, ni por la sola opinión de los instructores, y
8.     Su trabajo escolar es por encima de lo normal; a pesar de que puede estar dispuesto a no trabajar en absoluto en los cursos que no despiertan su interés.

Los individuos que no ejercitan sus facultades creadoras generalmente presentan emociones conflictivas que provienen de la soledad y el sentimiento de hostilidad resultante, muchas veces, del rechazo de los padres o del aislamiento social con respecto a sus semejantes. Se tornan imprevisores e indisciplinados, influenciables por lo negativo y pierden su capacidad de adaptación y realización. Habitualmente carecen de sentido del humor. Llevan su frustración como una carga de alta tensión.
Sin embargo, hay que saber observar las características y someterlas a confrontación con lo positivo para dar un diagnóstico definitivo.

Según Paul Torrance, la creatividad es un proceso de apreciación de problemas o lagunas en la información, la formación de ideas o hipótesis, la verificación y modificación de estas hipótesis y la comunicación de los resultados.
En este proceso que puede determinar productos muy diferentes verbales y no verbales, concretos y abstractos, intervienen las siguientes capacidades:
Originalidad, capacidad de producir ideas que no transitan por caminos trillados.
Fluidez, capacidad de producir un gran número de ideas.
Redefinición, capacidad de definir o percibir de manera diferente a lo usual, establecido o previsto.
Flexibilidad, capacidad de usar diversos enfoques para producir una gran variedad de ideas.
Elaboración, capacidad de completar los detalles.
Sensibilidad a los problemas
Búsqueda
Capacidad de análisis y de síntesis
Observación
Selección
Coherencia
Apertura
Curiosidad
Inconformidad
Inteligencias activadas
Abstracción
Penetración
Valor para sostener las convicciones. Creatividad no es escapismo. Es compromiso con el cambio.
Según Ribot, se distinguen en la creatividad cuatro tipos de factores:
·        El f. intelectual, con dos opciones propias: disociación y asociación.
·        El f. afectivo emocional
·        El f. inconsciente,
·        El f. sintético.

Guilford describe otra serie de factores propios; sensibilidad ante problemas, ilustraciones de flexibilidad espontánea y de flexibilidad adaptable; fluencia de palabras, de expresión, de creación de ideas, de asociación; flexibilidad semántica espontánea; originalidad; elaboración semántica; redefinición de ilustraciones, simbólica , semántica.
Cropley analiza como más importantes las siguientes:
·        Fluidez de palabra: sufijos y prefijos (riqueza de léxico o ideas verbales)
·        Fluencia ideológica: categorías de cosas.
·        Flexibilidad semántica: usos insólitos de objetos comunes.
·        Fluencia asociativa o asociaciones controladas. Sinónimos de palabras.
·        Originalidad: consecuencias o producción simbólica.

 Para Barrón (1969) creatividad es la capacidad de aportar algo nuevo a la existencia… El énfasis se pone sobre el hecho de que sea fresco, nuevo, desusado, ingenioso, divergente, inteligente y apto.
Un niño descubre el mundo y construye formas por intuición, inconscientemente. Su pensamiento es analógico y sincrético.
El adulto joven debe descubrirlo y construirlo con plena conciencia; pero sin dejar de jugar con lo analógico.
Sólo la juventud es imprevisible (Ráez 1975)
El adulto maduro usa estos descubrimientos para construir nuevas formas, para renovar la realidad recibida.
El adulto mayor usa las formas que creó y muchas veces se niega a descubrir o aceptar nuevas formas.
Por eso el niño y el joven deben saber qué mundo reciben para que no crean a la hora de su muerte que el mundo se acaba con ellos.

Según Taylor la creatividad presenta los siguientes niveles:
1.     N. Expresivo, que se relaciona con el descubrimiento de nuevas formas para expresar sentimientos. Como el dibujo del sol en el niño, que expresa vida y alegría y le sirve de medio de comunicación consigo mismo y con el ambiente.
2.     N. Productivo, en el que se incrementa la técnica de producción y existe mayor preocupación por el número que por la forma y el contenido.
3.     N. Inventivo, en el que se encuentra una mayor dosis de invención y capacidad para descubrir nuevas realidades; además exige flexibilidad perceptiva a fin de poder detectar nuevas relaciones. Es válido tanto en el campo de la ciencia como en el del arte.
4.     N. Innovador, en el que se modifican los principios básicos que fundamentan el sistema al cual pertenece el objeto creado. En este nivel interviene la originalidad; es lo que diferencia al artista del mero hacedor de arte.
5.     N. Emergente, que es el del máximo poder creador y se da con menor frecuencia. Presupone la creación de nuevos principios y no sólo la modificación de los antiguos. Es lo que define al talento y al genio.

Un descubrimiento no significa que se haya obtenido un resultado que antes no se conocía, sino más bien, que una situación es percibida de manera nueva y más profunda, de modo que se amplíe el campo del conocimiento de una realidad. (Wertheimer)

La creatividad posee como notas características la flexibilidad mental, la intensidad de los intereses, y la repetición y variedad de enfoques.(Schachtel)
C. Rogers reforzó la tesis de la autorrealización motivada por la urgencia que experimentaba el individuo de realizarse. Destaca como aspectos importantes: la apertura hacia diversas experiencias, la capacidad para responder al medio, la evaluación interna, y la capacidad para explorar el medio o para manipular elementos y conceptos; ello hace que el individuo experimente placer por la actividad intelectual.
Guilford distingue dos facultades dentro de la estructura compleja del intelecto: la memoria y el pensamiento. Al pensamiento le atribuye tres funciones propias: conocimiento, evaluación y producción. A su vez la producción tendrá dos aspectos funcionales: producción convergente y producción divergente. Es en esta producción divergente donde Guilford sitúa la creatividad. Es decir, que la creatividad colabora con el intelecto aportando su acción a través del pensamiento divergente.
Tipológicamente, desde el punto de vista de la actitud creativa, se distingue entre los individuos las siguientes tendencias:
El creador, estructura su propio mundo y realidad.
El adaptado, sólo incorpora normas.
El neurótico, entra en pugna constantemente con las normas y con la realidad ambiental. No se adapta, pero no hace intentos para reordenar el mundo que no acepta sino que se enfrenta a él ciegamente.  

El comportamiento creativo, sin embargo, puede limitarse por barreras que le impiden manifestarse espontáneamente. Estas barreras aparecen en tres áreas:
a)     Perceptuales
b)    Emocionales
c)     Culturales (Físicas, Sociales y Sexuales)

a)     Incapacidad para percibir qué situaciones requieren de nosotros una respuesta creativa. No percibir cuál es el problema. Tener dificultad para aislarlo. A veces delimitarlo en exceso, con lo que se minimiza. Incapacidad para usar todos los sentidos en la observación privilegiando algunos. Dificultad para percibir relaciones. Incapacidad para diferenciar entre causa y efecto. Estar atado a percepciones establecidas.
b)    Temor al ridículo. Aferrarse a una idea. Rigidez de pensamiento y de acciones. Deseo exagerado de seguridad. Hábitos de “fijeza funcional”.
c)     No mantener el cuerpo entrenado y sin tensiones. Deseo de pegarse a la norma establecida. Inercia conceptual. Dar demasiada importancia a la competencia. Dar excesivo peso a las falsas generalizaciones. Fe ciega en la razón y en la lógica. Tener demasiado conocimiento del asunto o muy escasa información. Tener prejuicios. Negarse autoridad y optar permanentemente por actuar con “perfil bajo”. Tener prejuicios sexuales o de género.

Hay una serie de comportamientos que no favorecen la creatividad, tales como:
·        Tener ideas cerradas respecto a un asunto.
·        Criticar interrumpiendo el flujo de ideas y opiniones.
·        Creer que las cosas no pueden cambiar.
·        La falta de observación (pobreza perceptual).
·        La indecisión para actuar.
·        El temor enfermizo al ridículo.
·        El temor al qué dirán.
·        Vivir en regímenes conservadores.
·        Los criterios de autoridad, las imposiciones verticales, los modelos (pautas y normas de comportamiento social).
·        Las ausencias de crítica y autocrítica.
·        Responder a frases populares sin reflexionarlas, como “El curioso se condena”, que limita el comportamiento creador.

En arte y educación la promoción del comportamiento creativo se realiza mediante los juegos de libre expresión, que son actividades espontáneas relacionadas con la expresión de un género artístico determinado que el animador motiva en los educandos. Según el caso, se puede hablar de:
·        Juegos de libre expresión plásticos (pictóricos, escultóricos y arquitectónicos).
·        Juegos de libre expresión difluentes (musicales, literarios).
·        Juegos de libre expresión dinámicos (dancísticos, dramáticos, cinematográficos).

De estos últimos trataremos en los próximos capítulos.


CAPITULO II

Continuación 2

Educación

Asumimos la educación como un proceso permanente, institucionalizado por los grupos sociales para la enseñanza aprendizaje formal y no formal:

·        De las funciones de los roles de la vida social,
·        De los valores de la cultura, y
·        De las cualidades necesarias para que los nuevos integrantes puedan renovar y enriquecer la cultura del grupo

Pero fundamentalmente la educación debe proporcionar a los individuos participantes, instrumentos, medios para que puedan continuar por ellos mismos su propia educación. Porque finalmente, toda educación es autoeducación. Es por eso que la educación es un proceso permanente de instrumentalización para la vida. O como dice el Informe Delors, se aprende a ser, a convivir, a hacer, a aprender y se debe aprender, agregamos, a transformar.
Educación no es la enseñanza de algunas materias de estudio como la historia, la matemática, el lenguaje o la geografía. En todo caso éstas son líneas de acción educativa que posibilitan medios para un conocimiento más eficiente de la realidad. Toda educación es un proceso de personalización. Y las acciones educativas deben organizar situaciones personalizantes que favorezcan este proceso. Por cierto que el teatro que se practique en el proceso educativo, no escapará a estas exigencias.
Pero, ¿qué es lo que el teatro puede aportar a la educación que los otros géneros artísticos o las materias no artísticas no puedan aportar? O, dicho de otra manera, ¿Cuál es el valor educativo de las experiencias teatrales?
Si se trata de la liberación corporal, la educación psicomotriz se encarga de ello. Si se busca una mejor expresión corporal, la danza puede brindarla. El lenguaje, hace otro tanto con la expresión oral. Una mayor precisión comunicativa la posibilitan la redacción y la lógica. Si se trata de afinar la percepción y las cualidades de investigación, los cursos de ciencias permiten su desarrollo. La filosofía nos conduce a la meditación trascendental. I si se trata de analizar las relaciones humanas, la historia, la sociología y la psicología permiten ajustarse a ellas. Por fin, si queremos afirmar la sensibilidad estética, ésta se logra con la práctica y apreciación de todas las artes. Pero, cuando se analiza su proceso se encuentra que la frecuentación práctica y apreciativa del teatro trae como consecuencia la adquisición de la capacidad de apreciación teatral, y su ejercicio brinda a los educandos todas las experiencias antes enunciadas, de una manera dinámica.
La característica de ser una práctica totalizadora de experiencias humanas múltiples es razón más que suficiente para justificar la inclusión del teatro dentro del currículo. Ver, leer, practicar y comprender las obras de teatro afina la sensibilidad social de los alumnos, en un plano vivencial no equivalente a las experiencias de la sociología.
Pero, el teatro no es solamente el arte más humana. Es sobre todo un arte que no tiene necesidad de otra cosa para plasmarse que de los seres humanos. La articulación del teatro y la educación es la relación de los hombres y de su función en la vida. El teatro puede ser el centro y es la clave de toda educación humanista y humanizante, por la identificación, la identidad y para la identificación e identidad. La práctica del teatro da a los estudiantes instrumentos para que puedan afirmar y continuar su socialización y endoculturización.
Por otra parte, hay una dimensión educativa del teatro, de la misma manera que hay una dimensión teatral de la educación.
La dimensión educativa del teatro es su poder humanizador. La teatralidad de la educación se da en su necesidad de jugar imaginariamente muchas situaciones sociales reales. La misma situación pedagógica es una situación dramática. Y si el profesor quiere hacer una clase activa, el mejor método es la teatralización.
Si consideramos que la característica esencial del relato teatral es la representación de la conducta social, debemos distinguir su manera de darse en el hecho teatral en relación con otras ciencias que también tienen por objeto la conducta social: la psicología, la sociología, la antropología, la historia, la lingüística. Y esta diferencia es la dimensión estética de la teatralidad de las conductas en pugna sobre el escenario; vale decir, una nueva dimensión de valoración de lo humano. Una forma no cotidiana, como señala Eugenio Barba, un enfoque no habitual de pensar en los seres humanos. Y esto, no hay línea alguna que pueda darlo. Es por eso que pensamos el teatro y la educación como una unidad humanística integral.
Para trabajar la teatralidad en la educación es necesaria una aproximación entre los individuos, de los individuos a su entorno y su historia y, si es posible hasta las energías cósmicas. He aquí el proceso de aproximación que yo llamo comunicación sensible. De gran importancia para la formación de los arteducadores especialistas en teatro.
El Teatro Expresivo en la Educación puede darse como una actividad de promoción o difusión.
Teatro de promoción es el que motiva a los educandos a expresarse teatralmente y, en el caso de la educación en población, el que promueve a los pobladores de una localidad a expresarse tetralmente. El teatro de promoción es una actividad realizada por los mismos usuarios.
Teatro de difusión es el que se hace con fines de presentarse ante los demás miembros de la colectividad. Para el efecto se prepara uno o varios elencos que ensayan piezas teatrales para ser presentadas en los locales comunales abiertos o cerrados.
En buena cuenta de lo que se trata es de cómo se dinamiza la producción y el consumo del teatro en la educación abierta a la población o cerrada en los centros educativos. En la medida en que toda obra de arte debe tratar de los problemas de sus espectadores o de otros asuntos que les atañe.
El teatro educa como apreciación (relación impresiva) y como práctica (relación expresiva). 
Como práctica puede darse en dos niveles:
·     Como auxiliar metodológico del proceso enseñanza-aprendizaje, y
·     Como representación.
Este último caso difiere según las edades: los niños deben trabajar en Talleres de Teatroeducación y los púberes y adolescentes en Laboratorios. La diferencia principal radica en que en los talleres los niños no investigan, cosa que sí sucede en los laboratorios de púberes y adolescentes. .  
El método fundamental de Teatroeducación es la Libre Expresión mediante tareas dramáticas de iniciación y juegos dramáticos; los que pueden derivar, en el caso de los púberes y adolescentes a creaciones colectivas.
Su objetivo no es formar artistas sino hacer que los alumnos se beneficien de la soltura corporal y vocal y la expresividad que propicia la práctica teatral; así como el autocontrol, la afirmación de la autoimagen y el conocimiento y dominio de las relaciones interpersonales.  
Centrada inicialmente en niños y jóvenes, hasta el nivel universitario, también se desarrolla el teatro de la tercera edad y el teatro terapéutico. Otro rubro importante de aplicación educativa del teatro es su práctica en las empresas. 
·     Como apreciación puede ser de obras hechas por los mismos niños, púberes o adolescentes (Teatro Infantil y Juvenil), o de representaciones ofrecidas por Actores profesionales (Teatro para Niños y Jóvenes: TPNJ).
Dos conceptos importantes que deben diferenciarse son: la expresión y la comunicación. Por expresión entenderemos la manifestación voluntaria externa de las intenciones íntimas. También pueden haber manifestaciones involuntarias que interpretadas por los testigos pueden significar todo lo contrario de lo que se supone. Muchas expresiones están codificadas culturalmente. Cuando estas expresiones se emplean para establecer una relación con los demás estamos en el campo de la comunicación. Lo que queremos subrayar es que no toda expresión tiene intención comunicativa; vale decir, que puede haber expresión sin comunicación, pero no puede darse ninguna comunicación que no se apoye o necesite de la expresión. Ampliaremos esta precisión cuando tratemos de los juegos de libre expresión.

2.3

El Arte como concepto genérico y globalizante

Al respecto debemos puntualizar que el Arte es un concepto globalizante y en la práctica no existe. Existen los géneros que actualizan la expresión artística en un largo listado que no es ocioso enumerar: dibujo, pintura, escultura, arquitectura, mosaico, vitral, cerámica, cestería, textilería, orfebrería, poesía, música, danza, teatro, tiras cómicas, fotografía, cine... Cada uno de estos géneros tiene sus métodos propios y particulares según las especies en que se subdividen; no es lo mismo trabajar grabado que dibujo a mano alzada o con punta seca; una cosa es pintar con acuarela y otra con óleo; es muy diferente esculpir que modelar; el cuento difiere del poema y ambos del drama; no es igual la música instrumental que la vocal; la danza clásica y la moderna están regidas por esfuerzos diferentes, etc. Por lo tanto, el primer problema a resolver para abordar el arte en la educación es precisar sus generalidades y seleccionar luego con qué prácticas se vinculará a los educandos y, sobre todo, puntualizar qué es lo que el arte puede brindar que las demás líneas de acción educativa no den.
¿ Qué puede brindar el Arte que las otras líneas no brinden?
El Arte es una forma del conocimiento. En la medida en que la inteligencia posee dimensiones racional, emocional y moral, la Verdad, la  Belleza y el Bien son valores complementarios. Ciencia, Arte y Moral se interpenetran para dar a los seres humanos Conciencia de Ser en el Mundo. Los jóvenes adquieren esta conciencia permanentemente, a través del conjunto de actividades que afirman su experiencia existencial y su conocimiento de la vida. Los géneros artísticos son tan cognoscitivos como el lenguaje o la matemática. Indudablemente que no es un conocimiento adquirido por las mismas vías de la ciencia, que son sobre todo racionales, lógicas y analíticas, sino dentro de procesos intuitivos, analógicos y sintéticos, que es la manera propia que tienen los géneros artísticos de apreciar y expresar la realidad. El arte es una forma del conocimiento que multiplica los puntos de vista de apreciación del mundo.
Hoy, que las teorías de Gardner sobre las inteligencias múltiples son mayormente aceptadas y la inteligencia emocional es un concepto altamente difundido, recuerdo que el Dr. Leopoldo Chiapo postulaba, en los años de la reforma del setenta, que lo que en el alumno debía promoverse era la sensibilidad inteligente. Todavía ése me parece el punto clave para comprender el sentido de la participación de la enseñanza del arte en la educación. El arte promueve ante todo la sensibilidad inteligente, la apertura a otras áreas del conocimiento que no son lógicas sino analógicas. El punto clave no está en la promoción de la creatividad, como habitualmente se cree. Los géneros artísticos no son las únicas vías que promueven la creatividad. La creatividad es una posibilidad de la mente como lo son  el razonamiento lógico o la memorización, y está presente en todos los actos de los seres humanos en mayor o menor grado, según el estímulo recibido. Es claro, que todas las líneas desarrollan la creatividad, si son  enseñadas creativamente, explorativamente, deduciendo y aplicando.
El arte puede ser expresión e impresión y como tal agente de identidad e identificación, de valoración subjetiva y social.
·        Como expresión o creación es corporal, subjetivo, social, cultural, ecológico, histórico y cósmico. Vale decir que pone en juego la totalidad de las Dimensiones de la Identidad del Sujeto y se integra a su Proceso de Personalización.
·        Como Impresión o Apreciación es sensorial, íntimo, colectivo, cultural y natural, procesal histórico y cosmológico. El arte como apreciación y expresión sirve para que el alumno cree y reflexione.
Pero, para que esto se dé en la educación se debe unificar criterios. Se impone un nuevo enfoque de la asignatura de Arte que permita que el alumno logre estos objetivos:

-         Familiarizar a los alumnos con las Artes Plásticas, visitando nuestros templos y edificios, valorando nuestra artesanía. Crear empleando materiales propios de la localidad en la que viven.
-         Enseñar a crear y apreciar la Música oyendo también la música popular moderna y reconociendo los instrumentos y los valores de la música de su localidad.
-         La Poesía debe ser enseñada como aventura de la palabra expresiva a través del cuento, el poema y el diálogo teatral. Hay que investigar la literatura oral de la localidad como un estimulo de la expresión literaria, que no es lo mismo que hablar bien para comunicar un asunto, entendámonos
-         Acercar a la Danza, desde la alegría de bailar nuestras expresiones folclóricas y también la música popular bailable.
-         Hacer del Teatro una práctica absoluta de liberación expresiva de los niños y de canalización de los problemas juveniles. Que sea una animada  investigación de nuestra manera de establecer relaciones humanas.
-         En cuanto al Cine y al video, donde se pueda, conjuntamente con la fotografía y la tira cómica, que sirvan para rescatar nuestra imagen nacional y redescubrir lo cotidiano.
-         Tejer, hacer cerámica, cestería, afiches, vitrales, mosaicos. Tener nociones de urbanismo, de jardinería, de decoración de interiores. En suma, aprender a dignificar el espacio en que se vive.
Y todo esto debe ser reflexionado. Hacer y consumir. Apreciar y crear en arte es devolver a los hombres una de las más singulares características de su dimensión humana. Este es el rol del Arte en la educación y esta es la gran tarea que deberemos emprender
El Arte identifica (enseña a ser), construye (enseña a hacer), comunica (enseña a convivir), enseña (enseña a aprender), propone cambios (enseña a transformar). El arte es uno de los instrumentos fundamentales de la comunicación integral, entendida como el manejo de todo el universo de signos que rodean a los seres humanos y dan sentido a su historia.  

Premisas Fundamentales

Cuando en el año 1970 comenzó a difundirse la Educación por el Arte en el Perú, merced a los aportes del Colegio Von Humbold y a la labor de distinguidas maestras peruanas como Reine Masson, la premisa fundamental que inspiró el nuevo enfoque fue: la expresión artística debe ser para el alumno un medio y no un fin. Esta premisa cuestionaba y cancelaba lo que hasta el momento se venía dando en nuestra educación y como consecuencia se postulaba: lo que debe valorarse es el proceso de creación y no el producto final. Otros importantes principios fueron la eliminación de los modelos y la promoción de la expresión crítico-creativa de los educandos. Estos lineamientos rigieron básicamente la línea de acción educativa a la que se denominó Educación por el Arte, en cuya implementación participamos. Como se puede apreciar sólo se asumió la denominación de la propuesta de Herbert Read, pero esta asunción no coincidía en rigor con los lineamientos originales de dicho autor referidos como se sabe a un enfoque total de la educación desde el punto de vista artístico. Pero esta  diferencia conceptual, comenzaba a tener aceptación en todo el mundo, por lo que igualmente fue asumida en ese momento de cambios en nuestro país como una descripción "objetiva" de las nuevas orientaciones, y finalmente fue incluida en la reforma de la educación como el nombre de una de las líneas de acción educativa.. A esto se agregó la inexacta clasificación de la educación por el arte como "actividad no cognoscitiva", imprecisión  contra la que no se pudo hacer nada.
Regida por los principios antes enunciados, la Metodología fundamental para el desarrollo de la línea de Educación por el Arte fue la Libre Expresión. Metodología cuya desacertada aplicación provocó que inicialmente se presumiera  que hiciese lo que hiciese, por el hecho de hacerlo libremente, se estaba afirmando con este laissez faire la sensibilidad artística del niño o del joven. Sin embargo, estas deficiencias iniciales se fueron superando poco a poco, gracias a la labor editora de libros y de los seminarios El niño y el arte, El niño y la comunicación, Literatura Infantil y Juvenil, Recreación del niño y del adolescente, que durante diez años, desde 1976 organizó el Centro Cultural Nosotros, dirigido por Myriam Reátegui; de la especialidad de arte y educación de la ESEP Middendorf del Alexander von Humbold; de la formación de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ), de la posterior formación en el Centro Nosotros de la Asociación Peruana de Educación por el Arte (SOPERARTE), por Manuel Pantigoso y Ernesto Ráez y del funcionamiento de la Segunda Especialidad de Educación por el Arte en la Universidad de San Marcos que dirigió el doctor Manuel Pantigoso el que además ingresó a la Academia Peruana de la Lengua con un discurso sobre los principios de la Educación por el Arte. En los últimos años hemos trabajado intensamente en la Asociación Peruana de Drama/Teatro y Educación del Perú (ANDE:Perú).

En este momento de la historia, aceptados. afirmados y ampliados los principios de la inclusión del arte en la educación participamos de la corriente que considera que ya no es procedente continuar empleando la denominación Educación por el Arte, porque igualmente tendríamos que hablar de Educación por la Matemática, o por el Lenguaje, o por las Ciencias Naturales. Todas son líneas de acción educativa que dinamizan la relación con las diferentes áreas de la experiencia social y que posibilitan al educando continuar por sí mismo su propia educación, sabiendo convivir y trabajar con sus semejantes, asumiendo su diferencia esencial como un valor que fortalece su autoestima y participando de la transformación de  todo aquello que debiera ser transformado, según su criterio. Por consiguiente, lo propio es ahora hablar del curso, asignatura o línea de acción educativa de Arte.

Concluirá 3
Manual de Teatro y Educación

Capítulo 2

Teatro Expresivo

2.1 Evreinoff y el teatro en la vida.- Ervin Goffman y la teatralidad de la dinámica social.- El impulso lúdicro.- Los procesos de socialización, endoculturación y los rituales.
2.2 Teatro y Educación.- Promoción y Difusión teatrales.- Producción y consumo del arte teatral en sociedad.
2.3 La expresión en el campo educativo y la comunicación: distinción operativa.- Arte y Educación.
2.4 Pedagogía Creativa.- Juegos de Libre expresión.

2.1

Nicolás Evreinoff en “El teatro en la vida” postula que el impulso lúdicro se da en muchas especies animales e inclusive en el mimetismo de las plantas. Sin llegar a este extremo Ervin Goffman por su parte reconoce una suerte de teatralidad que rige la dinámica social. Las transacciones sociales se efectúan obedientes a un libreto social que los sujetos en relación respetan, ya que su transgresión equivaldría a marginarse del ordenamiento colectivo.
Hay una tendencia a graficar gestualmente lo que se piensa, sobre todo cuando queremos recalcar o subrayar alguna idea. Así abrimos los brazos muy separadamente cuando hablamos de algo enorme o, por el contrario, minimizamos el gesto si nos referimos a algo muy pequeño. Estos gestos se hacen extensivos a las entonaciones y así elevamos la potencia de la voz para referirnos a algo grande y la disminuimos para hablar de algo de menor tamaño. Es evidente que este impulso está en la raíz de la gesticulación social, sin olvidar por cierto que, según la cultura, esta mímica presentará variantes.
Donde es incuestionable la presencia de la teatralidad es en el proceso de socialización. En sus juegos los niños representan mímicamente los hechos sociales y paulatinamente van aprendiendo el desempeño de las funciones de los roles, tal como lo señalamos en el capítulo anterior. Lo mismo pasa con los valores culturales que son internalizados como si se siguiera el aprendizaje de un libreto que luego representaremos en la vida cotidiana. Cuando estos ordenamientos se colectivizan ingresamos a la zona de los rituales que son definitivamente teatrales.
2.2
Antes de establecer las relaciones entre el teatro y la educación debemos distinguir los caminos propios y particulares de cada actividad; para luego, si es posible, tratar de integrarlas. Comenzaremos, pues, precisando las concepciones de teatro y educación que nos orientan.

Teatro

Es la más humana de las artes. En la representación teatral los hombres hablan a los hombres sobre los hombres. Sobre la escena los actores (hombres artistas) representan a los personajes que son signos de la humanidad.

El teatro, que  representa la vida social, es también un hecho social; y su creación es un proceso de producción  de sentido de naturaleza estética. Las fuentes naturales de este proceso son el juego y el impulso lúdicro, de mimesis o de imitación.
De Aristóteles a Brecht se reconoce que el teatro tiene por medio de expresión las relaciones humanas. Las obras de teatro son tropos de los comportamientos humanos en sociedad, signos estéticos de la conducta social. Tropos que son representados directamente, en presencia y en presente. La representación teatral es un relato sin intermediación narrativa. Por eso el teatro no cuenta nuevas historias sino nuevas relaciones.

Los tropos escénicos se componen por medio de tres posibilidades. Estas posibilidades se relacionan con la noción clásica de las tres unidades atribuidas a Aristóteles, y posiblemente sean su significación actual. Toda composición teatral considera:
1.     El espacio,
2.     El tiempo, y
3.     Los actores

1. El espacio teatral, es un espacio abierto, pleno de significación. No es un “espacio vacío”. Por el contrario, entraña tres nociones:
1.1  El escenario, lugar de las acciones.
1.2  La sala, lugar de los testigos de las acciones, y
1.3  La sociedad, espacio referencial de las acciones representadas.

1.1 El escenario: De la misma manera que la poesía se escribe sobre la página en blanco, las acciones teatrales se efectúan sobre el escenario. Pero este escenario no es un espacio vacío, esto es sin significación, ya que, desde que los espectadores se sitúan frente o alrededor de él esperan que sobrevenga algún hecho en ese lugar. La escena es un espacio marcado.
Este espacio marcado puede significar el multiverso. El escenario es un microcosmos y un macrocosmos. No hay lugar que no pueda ser concretado o aludido sobre él: desde el alma humana a las estrellas, desde el fuero interno a los órganos corporales; de la plaza pública a la más pequeña habitación de una casa... Y no sólo el escenario es transformable. Todo lo que está sobre él puede transformarse también. Los objetos son mil en uno. El escenario es un espacio proteico; durante la representación puede cambiar de límites. Se puede prolongar a la sala e invadir el espacio del público.
La música y la iluminación están al servicio de la espacialidad y de sus diferentes grados de significación. “La música crea un decorado esencial” (Appia). La luz brinda la atmósfera conveniente a las acciones escénicas.

1.2 La sala: De primera intención es el lugar de la cita al público, en cuanto representante de la colectividad.
El teatro es un arte efímero. Es un arte de “aquí y ahora”. Tienen necesidad de testigos para hacerse memorable. Pero, el público no es un testigo pasivo, participa también de las acciones y toda transformación sobre la escena depende de su complicidad.
Recordemos que en las danzas de los pueblos primitivos y en los espectáculos teatrales de celebración no hay diferencia entre actores y espectadores; todos son un conjunto y no existe límites entre el escenario y la sala.

1.4  La sociedad: Porque el grupo social es el referente de las acciones escénicas. El compromiso social del teatro es total: se origina en el público, procesa artísticamente sus inquietudes y las retorna al público. “El teatro habla al público en la medida en que habla del público” (Doat).

2. El tiempo teatral, es un tiempo no marcado. Su naturaleza es la del instante: duración indefinible pero significativa. El tiempo teatral entraña tres nociones correspondientes a las ya mencionadas para el espacio teatral.
2.1 El tiempo de las acciones representadas (diegético)
2.2 El tiempo de la representación (mimético), y
2.3 El tiempo histórico de la sociedad.
2.1 El tiempo de la obra: Un espacio proteico no puede aceptar el tiempo de los relojes. De la misma manera que el escenario puede ser el universo, el tiempo escénico puede ser la eternidad. Es la razón por la cual los Misterios medievales podían durar desde la Creación del mundo hasta el Juicio final. El tiempo de los relojes nada importa en una obra teatral.

Sin embargo, el relato teatral significa porque, dentro del tiempo de la representación, hay un comienzo, un desarrollo y un final. Todo discurso debe tener una duración limitada para tener una significación. Es la diferencia con el tiempo de la vida que el teatro imita apartándose de lo cotidiano y creando una realidad alternativa descontextualizada de su origen. La vida de muchos personajes continúa después. Es imposible, e irrelevante, una representación eterna, como es imposible una vida eterna. El relato teatral es un momento significativo de la vida de los personajes. Y este momento es significativo porque desarrolla los avatares hacia un destino.

2.2 Tiempo de la representación: Es la única temporalidad real. Una representación teatral dura media hora, dos horas, algunas horas, una jornada, varios días de la vida de los actores y de los espectadores, pero la función termina siempre.
Un aspecto interesante del tiempo de la representación es que es un tiempo ritmado. Son las variaciones rítmicas de la acción las que actúan sobre el espectador y le generan múltiples sensaciones de aceleración, detenimiento o ampliación del tiempo. El manejo del ritmo de la representación es Arte de grandes intérpretes (actores y directores), donde una vez más los relojes se doblan en el desierto.

2.3 El tiempo histórico: Es el tiempo social, contextual. Lo que da sentido al hecho teatral es la presencia de la época sobre el escenario. El valor del testimonio. Si bien es cierto que nadie puede interpretar con objetividad su tiempo histórico, es virtud de las grandes obras teatrales ofrecer el perfil histórico del hombre, sus tendencias de pensamiento y de acción. La época permite jugar tres tiempos en el escenario:

2.3.1 El tiempo personal, de la vida cotidiana de los individuos,
2.3.2 El tiempo contextual, de la vida social de los pueblos, y
2.3.3 El tiempo histórico, como un testimonio de actualidad que los espectadores comprenden: “El teatro habla a una época porque habla de la época”. Y esta es la temporalidad trascendental del teatro, la que hace de él, el arte más comprometido con la aventura humana y el cuestionamiento de la vida social.

4. Los actores, son los artistas que representan signos de los hombres. Asistimos al teatro para ver el comportamiento artístico de los actores en su esfuerzo por representar los comportamientos de los personajes en sus relaciones. Los actores son jugadores de personajes.
El medio característico del teatro es la conducta social o relaciones humanas. Los comportamientos se confrontan con otros comportamientos. Esta interrelación de comportamientos escénicos es la situación dramática, que es la célula del relato teatral.
Una situación teatral es una especie de composición de fuerzas en juego donde un personaje importa más por su intervención que por su presencia. Al igual que en la situación social, las fuerzas dentro de la situación dramática representan roles y cumplen funciones. Pero, a diferencia de la sociedad en el teatro las situaciones no están definidas, por el contrario, generalmente cuestionan el orden establecido, en función de lo que un sujeto o un conjunto de sujetos, motivados por alguien o algo (destinador), buscan o tratan de alcanzar algo (objetivo) para dárselo a alguien o reordenar algo (beneficiario). En este intento se encuentra con fuerzas que los ayudan (ayudante) o que se oponen (oponente). Estas fuerzas actuantes (actantes) no son necesariamente un personaje, pueden formar parte de uno solo como funciones de su comportamiento. Tampoco se mantienen iguales en el personaje durante toda la obra, pueden cambiar. El proceso por el cual estas fuerzas van transformándose constituye la esencia de la acción dramática.
La acción dramática en el teatro occidental abarca tres posibilidades:
·        La acción como tránsito o desplazamiento, que es ir de un lugar a otro con un objetivo preciso.
·        La acción como cambio o transformación, como es el paso de los años la mudanza o la evolución del carácter, o de los estados emocionales, y
·        La acción como búsqueda del equilibrio, del restablecimiento de algo que ha perdido su estabilidad. Esta forma de acción es la que comprende en su desarrollo: la exposición, la intensificación, el clímax o culminación, la declinación y el desenlace.

Los comportamientos se hacen evidentes mediante sus indicadores personales: maquillaje, máscara, vestido, utilería de mano, peinado, gestos y desplazamientos, maneras de hablar; y sus indicadores ambientales: utilería de adorno, ordenamiento del espacio, escenografía, iluminación, ruidos y música.
En síntesis, el teatro es el lugar de las utopías, arte de los efímeros, es también el arte infantil por excelencia. Arte de los espacios proteicos, de tiempos concretos expresados por las progresiones del relato y los movimientos de los actores. Sobre el escenario se desarrolla una realidad alternativa. Es el dominio de los sueños en vigilia, de las rebeliones sin muertos.
El teatro es el lugar dialécticamente definido de la educación, puesto que la vida entera en su profusión sin límites, se manifiesta encuadrada en  el solo y único campo del teatro.

(Continuará: Educación)