miércoles, 11 de marzo de 2009

TALLERES DE ARTE PARA PROFESORES

ALCANCES


Consideraciones iniciales


Habitualmente cuando se dicta un taller a profesores, los participantes demandan que el taller sea “práctico”. Yo estoy de acuerdo con esta exigencia. Creo que al terminar el taller los alumnos deben llevar en sus valijas personales una buena batería de ejercicios y tareas de aplicación para trabajar con los niños y los jóvenes en las escuelas y colegios.

Pero no estoy de acuerdo cuando detrás de esta justa demanda se oculta el deseo de aprender algunos ejercicios para aplicarlos como una fórmula para obtener los mejores resultados educativos en las clases. En este caso el taller no parece dirigido a profesores sino a aprendices de brujo. Los ejercicios son aprendidos de la misma manera que un ritual: se debe cumplir una serie ordenada de determinados movimientos mecánicos, establecidos por la tradición. Los individuos participan aquí sin pensar repitiendo el ordenamiento.

Toda participación en eventos donde no se promueva la reflexión no es educativa ni educadora sino simple amaestramiento. Pues, si el taller consiste sólo en ejercicios para repetir imitativamente, proporcionará únicamente un repertorio limitado. Esto es contrario a las propuestas de teatro/drama y educación que siempre deben darse dentro de una pedagogía de la creatividad.

De la misma manera que el proceso educativo tiene como fin dar a los estudiantes medios e instrumentos para que puedan continuar si mismos su propia educación, una pedagogía creativa proporciona a los practicantes los medios para que puedan crear ellos mismos sus propios ejercicios según sus características y calidades. Una pedagogía creativa promueve el reconocimiento, descubrimiento y afirmación de los medios expresivos. Desde esta perspectiva, sólo si los alumnos salen conociendo los fundamentos y principios que guían las prácticas propuestas, podrán ser capaces de crear sus propios ejercicios y organizar los programas de estudio de acuerdo con las necesidades de sus alumnos.

En virtud de lo expuesto, un taller debe comprender: Proposiciones teóricas, seguidas de ejercicios prácticos derivados de la teoría, y finalmente métodos para que los profesores puedan a su vez proponer sus propios ejercicios.

En síntesis, la orientación general del trabajo pedagógico que comenzamos tendrá tres aspectos:

Teoría Fundamental.
Práctica ejemplar, y
Aplicaciones Creativas.

1 comentario:

  1. Por favor maestro dígame cuando se darán los talleres me interesan mucho. Soy Clarisa de Tarma.

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